CRONICA DE UN ADIOS Y COMO CONSECUENCIA UNA VENGANZA.


Eran las 3 de la tarde y ella lo esperaba con ansias, había tenido una semana pesada y lo único que deseaba era refugiarse en sus brazos y sentir el calor de su cuerpo que la calmaba.

Álvaro le llamo por teléfono -no podré ir lo siento tengo unas cosas que hacer pero mañana sin falta ahí estaré-ella sintió que su mundo se derrumbaba pero sabia que debía comprender y esperar.

Se quedo dormida y el timbre de su celular la despertó, era el” voy para allá”, salto de la cama feliz con el cuerpo temblando, esperando que llegara .por fin pudo mirar a través de la puerta la sombra era el que había llegado sin que siquiera tocara la puerta corrió a abrir y lo miro lo quería mucho.


Estaban a punto de tener sexo cuando el la miro y le dijo,” necesito decirte algo es importante por favor escúchame,” ella sintió un escalofrió que le pasaba por todo lo largo de la espina dorsal” hay otra persona en mi vida y no quiero fallarte por eso prefiero decírtelo porque no quiero que algún conocido me vea y te caliente la cabeza “,la sangre de ella se helo y en su cabeza algo exploto “no puedo obligarte a seguir conmigo” fue lo único que acertó a decir.


Así pasaron los días y ella se hundía en el alcohol sin saber de el y con un hijo creciendo en su vientre…que podía hacer? Debía nacer ese niño, debía lograrse?


Estaba Decidido si el la había dejado ella no conservaría nada de el…


Pasaron los días y el dolor cesaba y el alma atormentada parecía limpiarse, los pensamientos extraños se iban y la mente parecía estar tranquila.


Álvaro recibió un extraño obsequio una hermosa caja color rosa con un moño enorme, se sintió extraño que podría ser?


Por un momento tuvo algo de temor pero se apresuro a abrir la bella envoltura un grito de espanto y de dolor salio de su garganta y de lo mas profundo de su corazón, en el interior de la caja envuelto en un pañuelo color blanco estaba una pequeña y delicada figura, un ser muerto una extensión de el…la criatura que ella llevaba en sus entrañas…