oh, madre desde que lugar hoy me cuidas desde donde tu tibia mano acaricia mis pasos de que lugar infinito calmas mi llanto en esa dimension poco conocida vas de mi mano y tu mano invisible me guia en direcciones correctas te siento y caminas a mi lado tu cuerpo de madre ahora esta muerto mientras que el mio se marchita de apoco pero mi alma se regocija de dicha pensando en nuestro encuentro eterno gracias por darme la vida y por enseñarme que el dolor es pasajero gracias por amarme y por nunca soltar mis manos aunque ya estes lejos de mi vista
Texto agregado el 10-09-2007, y leído por 186 visitantes. (4 votos)