Calma, hombre… calma,
debo cerrar los ojos y
ponerme en blanco,
en absoluto silencio,
escuchar mis latidos
saber que estoy vivo
sentir la tibieza del sol
imaginar el agua corriendo
por mi cuerpo sucio
llevándose lo impuro
limpiando mis errores,
volver a creer en mi
volver a ser libre
gobernar mi barca
y elegir el rumbo
poder oír la voz del viento gritar
¡feroz!
y en ese grito cargarse
los desechos de mi piel muerta
para empezar de nuevo,
reinventarme,
ser aquel que un día tal vez
volverá a caer
…¡es que es mi esencia!
me atrae el barro, que es arcilla
donde modelo y juego ser
arquitecto de mis castillos
que se derrumban de cuando en cuando
que se levantan de vez en vez.
Cerraré los ojos
volveré a andar
lo haré sobre mis pasos
cambiaré algunas cosas
buscaré una rosa para recordar
que la vida es bella pero tiene espinas
que siempre lastiman, que huelen hermosas
que nacen y mueren
todos los días,
volveré…como cada vez
volveré a la vida.