Y te miro allá arriba, alejándote lentamente….te ves tan minúsculo, tan pequeño, que me atrevo a preguntar que hubiera sido de mi si hubiera decidido aprender a volar junto a ti. Pero mi pobre forma humana me impidió seguirte el vuelo, y ahora que puedo ver tu cuerpo libre, se que mi alma también esta encadenada, aunque no pueda volar a tu lado.
Texto agregado el 09-09-2007, y leído por 184
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
12-09-2007
Melancolía y deseos encadenados a una realidad que muchas veces no deseamos, bien. Saludos desde Iquique Chile. koke_alex