Un caos hay dentro de mi,
necesito mucha ayuda,
pues aunque acudo a ti,
me invaden muchas dudas.
A veces me deprimo
y no encuentro que hacer,
por las noches me arrimo,
y requiero tu querer.
Me abrazo a tus pies,
suspiro y aveces lloro,
te cuento otra vez
y tu misericordia imploro.
Me duelen los huesos,
me duele el alma,
con todo tropiezo,
no encuentro la calma.
Una gran confusión
invade mi mente,
hay desilusión,
siempre tan presente.
Te rezo y te imploro,
te pido y te ruego,
te canto y te lloro,
y aquí estás conmigo.
Sé que soy un ingrato,
pues me haz dado tanto,
y aunque a veces trato
de adorate como un santo.
Mi cuerpo adolorido
se queja en mil lamentos,
por eso yo te pido
que cesen los tormentos.
Señor de los milagros,
no te pido sólo por mi,
atiende a mis hermanos,
que les tocó sufrir.
Ahí están mis hijos,
jamás los deasmpares,
también esto te pido,
ayuda a mis padres.
Devuélveme la calma
te pìdo por favor,
ven a curar mi alma,
te espero, mi Señor.
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