Sonoras campanas llenaron el aire de música lejana y recuerdos calientes, volvieron de pronto a mi mente afiebrada momentos de dicha vividos a pleno, tu cuerpo ardiendo, mis labios sedientos corriendo por todo el entorno, gozando el perfume atrapante que exhalabas, y tu entrega final pidiendo caricias y besos audaces que yo prodigaba cual orate amoroso.
Sonoras campanas me trajeron a la realidad, ya no estás a mi lado, ya no gozo tu cuerpo de niña, ya estoy solo, triste y rendido.