-¿Es verdad lo que he oído?

-Tan cierto como cuando al mirarte digo que te quiero, sin emitir sonido alguno
.
- Pero no llores, tonto, abrázame, suspira conmigo, comienza a compartir. Es de
ambos.
-Verás; lo desconocido da miedo, la renuncia a lo cotidiano, puede resultar sacrificado,
la responsabilidad nos hará crecer. Podemos equivocarnos o acertar, lo importante es
el empeño que pongamos, la ilusión, pero sobre todo el amor con que lo hagamos.

Eso hoy por hoy, fue el desencadenante.
Piensa en una sola cosa, el día en que te mire y diga: PAPA.

Es niña, se llama ALMA.