Aquel día abrí los ojos,
Mire por la ventana,
Y todo lo que conocía era distinto.
Mi pueblo se tiño de un pulcro color,
Pero tus palabras y tu risa cambio todo.

Las risas volaban entre niños y adultos,
Todos afuera y nadie adentro;
El tiempo se congelaba en la memoria
Mientras mis manos jugaban con las tuyas.

La blancura caía del cielo
Para cubrir el entorno,
Y las palabras se asían pocas para un
Momento trazado en los lienzos del destino;
Porque aquel día se escribió con nieve en la memoria.