Un suspiro basta y la muerte presente te deja hueco, te lleva lejos, mientras el silencio se come tus años Y la melancolía Baña tu cuerpo. Palidez que duele, quietud que paraliza al que respira; a aquel que solloza Sobre el propio reflejo De lo que hemos de padecer. Golpea la frente lo minúsculo que somos, parecemos un respiro un grano de arena, que solo sabe de la muerte.
Texto agregado el 04-09-2007, y leído por 137 visitantes. (2 votos)