A principios de semana tenía pensado escribir sobre la virginidad, a mediados de la semana se me ocurrió escribir sobre la palabra puta, son las 15:25 del domingo y he decidido escribir de las dos cosas, pues esta columna dominguera es peso pluma y puede cruzar el cuadrilátero con rapidez. Además demostraré la conexión putas-virgenes, que dejaré para el final. Quiero resaltar la aportación de la palabra puta a nuestro idioma. Lo habitual es que se utilice para el insulto, pero no cualquier insulto, para los más graves:
- “ Eres un hijo/a de puta “.
- “ Me cago en tu puta madre”.
- “ Eres un hijo de la gran puta”( supera al primero).
- “ Eres un hijo de la grandísima puta”( supera al primero y al tercero).
Si el término puta se utiliza contra una mujer no se usan los anteriores, son más usuales los siguientes:
- “ Eres una pedazo de puta”.
- “ Que cacho de puta eres”.
- “ Puta guarra “ ( este es el peor y no por lo de puta ).
- “ Eres más puta que las gallinas” ( las gallinas siguen preguntando porqué dicen eso si ellas no cobran).
Pero no solo se usa para el insulto, si algo está muy bien deja de ser peyorativo:
- “ Este filete está de puta madre".
Una situación asombrosa también hace uso del término:
-” ¡ Me cago en la puta !.
En fin, supongo que cada país tendrá su suculenta riqueza de frases con el nombre que titula el oficio más antiguo que existe. Quiero pasar al tema de la virginidad, escribo desde una tierra que tienes cientos de advocaciones marianas ( preguntadle al malagueño), aunque no voy a hablar de ese tipo de vírgenes, más bien de las terrenales, tanto hombres como mujeres pasan una época de su vida preocupados por el gran paso, meterla o que te la metan ( esta frase me salió soez). Los hombres quieren perder la virginidad a toda costa y se follarían un melón tierno al horno si hiciera falta, por ello, muchos acaban perdiéndola con una puta ( primera conexión puta-virgenes).
Las mujeres en cambio son más prudentes a la hora de buscar el momento de “ entregar su flor”, aunque muchas veces esa “flor” se la entregan a un capullo. Intentan que sea el hombre ideal, sensible, cuidadoso y comprensivo, en cuanto la desvirga va corriendo en busca de los amigos para contarles que se han follado una virgen y todos piensan que es una puta ( segunda conexión puta- virgenes ).
La tercera conexión viene a través de una blasfemia que se dice en mi tierra:
-” Me cago en la puta que parió a Cristo”( no hay que ser detective privado para ver esta conexión ).
En Sevilla, la universidad se encuentra en la antigua e ilustre real fábrica de tábacos, sede del rectorado, allí, rematando la puerta de entrada existe una escultura de grandes proporciones que representa a un ángel que toca una enorme trompeta, dice la leyenda que cada vez que pasa una virgen por la puerta del rectorado suena la trompeta, hace 300 años que no suena...
Espero nos veamos el próximo domingo, salud.