Bésame
-dijo con voz fuerte y clara mientras le miraba sentado de piernas cruzadas desde el sillón que se encontraba a justo a sus pies-
entonces le miró desde el piso
-se encontraba boca arriba con las manos atadas a las patas de la cama-.
por qué no lo haces tú?
-respondió desde el suelo malhumorado-
no puedo, dejaría de ser interesante
-entre sus labios se dibujó una sonrisa y dejó escapar con sutileza el aire que contaminaba la habitación-
existe una forma, piénsalo bien.
se mordió el labio inferior, cerró los ojos, apretó las patas de la cama con sus manos y voló...
¿Cuando fue que la imaginación se despegó de mi lado?
Texto agregado el 03-09-2007, y leído por 312
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