Antes que cayera el diluvio sobre el mundo, y se inundara por completo, vivía una pequeña princesa en los bosques de cristal de siberia, su nombre era Nelly.

La pequeña princesa era de hermosa figura y de buen ver, pero lo mas hermoso de la princesa no era su belleza si no su corazón humilde.

Con el paso de los años Nelly observo que todas las personas que la rodeaban envejecían, incluyéndola a ella.

Esto empezó a entristecerla, pues no quería cambiar pues amaba su belleza.

Poco a poco la tristeza por su aspecto se fue convirtiendo en amargura, y la amargura trajo lugar en su corazón para la maldad.

Caminando sin dirección a través de los bosques de nieve, muy desanimada se detuvo un momento al ver algo en la nieve no muy lejos de ella, que parecía moverse.

al acercarse no pudo precisar que era, parecía una especie de sombra.

Al verla, la sombra le dijo que conocía el dolor de su corazón, y que el podía hacer que su belleza durara por siempre, pero a cambio ella tenia que pagar un alto precio...

Hoy en día, muy rara vez se escucha la historia de la imagen de la princesa Nelly, la estatua hecha de hielo eterno que mora en algún lugar del corazón de los bosques de siberia.