A ti, Mujer.
Se puede secar el Maipo,
Y los esteros,
Y las Vertientes,
Y los Arroyos y cascadas,
Y la lava de los volcanes,
Y el corazón de la gente,
Y la risa,
Y el dolor,
Y las ricas humedades de las mujeres enamoradas,
Y sus labios llenos de pasión.
Pero creo hay cosas que jamás se secarán:
Y es mi amor por ti,
Y las ganas de besarte,
Y de cuidarte,
Y de que seas mía,
Y de saber de tus deseos,
Y de intentar hacerte feliz,
Y de darte mí sangre
Y mi corazón,
Y mi alma.
Y llenaremos nuevos Maipos,
Y nuevos volcanes,
Y esteros,
Y arroyos,
Y sus cauces,
Y sus cráteres,
Y las fauces secas de los animales,
Con el murmullo de nuestros besos,
Con el latido de nuestros corazones,
Con la energía de nuestros amores.
Y el mundo será verde,
Y los ríos correrán de nuevo,
Y los volcanes lanzarán su lava,
Y volverá la risa.
Y el canto,
Y el amor.
Y todo esto porque te quiero,
Y porque el amor es más fuerte que la muerte.
3 de Agosto de 2007. Juan Carlos Edwards Vergara
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