Si eres tan fugaz como los vientos,
tan suave y libre como la brisa,
¿Por que hoy tus actos denotan prisa
y mis intentos hacia ti se hacen lentos?

El peso de tu aliento sobre mi cuerpo
Fumiga mis intentos de expiación,
Y la antorcha húmeda y sosegada
mitiga el dolor de la pasión.

El corazón hoy yerto y dolorido
perece entre la furia de las llamas,
y sus cenizas van como pétalos esparcidos
entre los níveos aposentos de ese ser que amas.

Silencioso se encuentra el balcón
al no escuchar de la canción su suave melodía,
hoy solo se muestra acongojado y triste,
hoy solo exhala cantos de melancolía.







Cali, valle, 22 de marzo de 2007