No supo que hacer
al mirarse al espejo,
si saludarse o huir,
quizás un relincho
hubiera bastado...
delante de ese objeto
yacía un potro
en el cuerpo
de un viejo jamelgo.
Texto agregado el 02-09-2007, y leído por 91
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
04-09-2007
Breve, pero muy bien escrito...me gustó su reflejo, en mi mente y en el espejo... churruka
04-09-2007
Esos espejos nos devuelven muchas veces una imagen que no queremos o simplemente, sobredimensionada. AcquaDiLuna
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