Conocerás la patria que nos crió y nunca percibimos.
La que nos entrego una calle y un helado;
un balón y un par de hojas amarillas sueltas de un libro;
padres inseguros y arriesgados;
competencia, abandono y un sistema.
Conocerás la patria verde y café,
la que fue pura
y hemos manchado con colores fluorescentes;
Y cuando tus labios secos
reciban el agua salada de nuestro error,
cuando tus ojos ya rojos e irritados
vean con dificultad lo maravilloso de ser solo esencia,
con orgullo saldrás a luchar por lo que es nuestro,
a esgrimir una espada de tinta
a armarte de todo el conocimiento posible
y quizás
alguien más estará a tu lado,
y quizás
serás uno más de los que no la dejara morir.
Texto agregado el 02-09-2007, y leído por 190
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