Soplan, acariciando las hojas
caducas del paraiso.
Traen con ellos,
helados besos, invisibles.
Juegan entre nosotros,
como fantasmas ligeros,
como tu pelo en mis manos,
como el agua de tus ojos.
Congelan en tus mejillas,
las lagrimas saladas,
que derramadas fueron,
por la perdida de tu alma.
Cantan los vientos del sur,
apacible frio de invierno,
y nos encontraron,
desnudos en la cama.
Y congelaron el sudor en nuestros cuerpos,
dejandonos a nosotros,
en un abrazo eterno,
helado....
en el sur corren los vientos,
y poesia por mis venas,
pero en mi predomina,
el calido amor severo...... |