Ella sencillamente aspiró el humilde recuerdo de lo que quedo en el año viejo, abrazó cada rincón de su más profundo interior, de su nostalgia, de sus recuerdos, de la barrera que creyó haber erigido en una instancia de su “ser o estar”, ya no importaba... iban a permanecer ahí, como el aire que respiraba, como la roca con la cruz negra que llego a sus manos porque estaba escrito, como la sal del mar, como el sonido de la nada... estaban allí, otro año más, aun permanecían, ¿para que seguir en lo mismo? ¿para que luchar NUEVAMENTE por esa causa sin ningún otro fin que su propio bienestar? ¿acaso sabia ella lo que era el bienestar?... ¡¡ quiero vivir!!! Quiero saber como se vive ¿por qué no se como vivir?... basta... no debía atormentarse mas, ya no mas. Aun prevalecían cosas buenas en su vida, en eso de ser o estar, en su paso por este lugar, aun se podía... le quedaban recuerdos, y su mente a veces decidía alimentarse de ellos, mas que de los hechos, a veces les temía, porque no sabía si los podría rebasar, los recuerdos eran diferentes, los podía seleccionar, podría dominar el momento en que apareciesen, podía abandonarlos cuando quisiese, y lo mejor, ya habían sucedido. Pero este año, seria de hechos, este año moriría de miedo pero no quería acabar en la torre que en la vida que no recordaba construyó... cerro los ojos, aun seguía allí, estaba viva y para comprobarlo fue a buscar una copa de champaña, su vista estaba nublada por el aguacero de emociones que por fin se vislumbraban certeras y maravillosas... alguien susurraba tras ella la canción de un ángel, un pequeño himno a la vida, a lo que nos hizo ser inmortales, pues eso éramos, somos y seguiremos siendo. Caminaba lentamente, la champaña burbujeaba, y luego de beber recibió abrazos... recibió calor de otros, besos, risas, cariño... diferencio todos, supo cual eran los sinceros, cuales eran los teatrales, pero disfruto todos, porque estaba viva, porque ella con su superioridad al resto de criaturas del espacio que le toco vivir, con su “inmortalidad”, aun era incapaz de saber cuando volverían a suceder tan hermosos acontecimientos...
Pensó que su historia iba bien, aun no sabia para quien era, por que la escribía ¿por qué el sol no se puede mirar directamente?, tal vez en sus ojos esta la respuesta que todos buscan, y listo! La excusa para no tener respuesta a lo que desean ¿por qué no abren los ojos? Por que no se dan cuenta que es terrible no tener lo que DESEAN, lo que anhelan, lo que saben que les hará conocer eso... no se qué, pero seguramente, llamaran felicidad...
Luego de ese pensamiento fue a beber una taza de café.
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