La vida es injusta como cualquier drama de Shakespeare, el mundo es como un resorte que siempre encoje y se extiende. Cada una de estas cosas nos dan una serie de eventos fructíferos e infructíferos como toda cosecha.
Todos hacemos todo impulsado por una fuerza interna, externa algunos lo hacemos con pasión otros por una simple obligación.
En la ruta encontramos caras, personas, objetos, situaciones, momentos, recuerdos, instantes que amamos u odiamos, que congelamos, dejamos o enterramos.
Nos equivocamos, casi siempre nos equivocamos pero solo algunas veces realmente acertamos. Esta dado matemática, estadística o quizás literalmente pero todo sucede por o para algo.
Solo estamos hechos de los queremos ser o de quien queremos ser, de lo que el miedo nos maneja o de los que del miedo podemos manejar, palabras tantas como la complejidad que nos forma.
Personas esa es valiosa e hiriente, aferrarse, todos tenemos quizás algunas palabras con las que nos identificamos mejor quizás para mi sean amor, pasión, obsesión, aferrarse, luchar, buscar, encontrar. Verbos que usamos con los que más actuamos.
Como se sabe si has amado si has deseado, quien sabe de eso, quien puede decirte de verdad la verdad de un sentimiento si son como los gustos, son variados, son dados por culturas, palabras, crianzas, para todos es distintos porque dentro de todos es un mundo fisiológicamente iguales pero estratégicamente distintos. Nadie es capaz de decirte como es realmente y en que se basa sinceramente el amor porque en esté esta el todo, por todo o por nada, la pasión, la lujuria, el deseo, la tristeza, la traición, la guerra.
Solo algunos te dan la esencia de lo que deseas o de lo que mas anhelas, solo algunos tienen, se ajustan o acoplan a tu complexión, entre un puñado de estrellas solo una cumple tus deseos.
Las respuestas quizás siempre son lo mas difícil de encontrar, un porque que de verdad te satisfaga pocas veces encontramos, ni las propias repuestas dentro de nosotros nos satisfacen, menos satisfacen las que vienen del exterior y siempre queda la sensación de sed, de insatisfacción, no todos somos deseables por todos ni todos somos apreciados o despreciados por todos, solo logra pasar el mas capacitado pero para las necesidades del otro.
Al final de todo solo acabo con un cielo de dudas, preguntas, incertidumbres y vacíos, y en el medio de ellos la incertidumbre de quien soy y porque para ti no soy, seré, ni fui.
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