Sentada sola, en la oscura habitación,
Veía el techo; mi cielo,
Estrellas cubren mi soledad,
Tanta grandeza, tanta inmensidad
Y los rastros de ninguna me acompaña.
Tanta esperanza, tanto olvido
Para tu impenetrable razón, nada existe
Es ego, es codicia, tal vez sobrades
Maldita sea tu orgullo,
Infranqueable, odioso y desolador.
No estás acá, no me sorprende.
Impredecible si acompañaras mi soledad
Da igual; sin ti o contigo, es igual
Igual cerca o lejos, nunca estás.
Maldito orgullo, maldita tu razón
Maldito mi corazón que sigue palpitando
Y esperando que llegues a iluminar mi oscuridad.
Ego, codicia, seguridad o sobrades,
Grandeza, egoísmo, felicidad,
Orgullo, razón, inmensidad o soledad.
Todas eres tu y ninguna soy yo contigo.
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