La lluvia taladra el piso
Mientras los gusanos salen de mi boca
dónde
el viento desliza Sobre los cuerpos infinitos
las cavidades del firmamento

los tallos me hablan del clima
de cómo la contaminación se volvió hermosa
de cómo los hoyos de nuestro planeta
nos dejó observar los otros

las hormigas me cuentan que la gente creció tan alto como los humanos
crecieron demasiado, las bombas a expensas del sol

los colores me hablan de la unión de
peces y aves,
y de su mutación cooperativa
para corretear por un mismo azul

sólo necesitaron la tierra
los musgos para contarme
que los humanos descendieron
a los riscos nasales de los muertos
para encontrarse allí y cortar sus cuerdas

mis oídos me hablan del espacio exterior
de la misma suburbia
que nos hizo atrincherarnos en
su cobardía

la lluvia taladra el piso
y los elementos
se ocultan en el silencio.