EL VERSO INACABADO



Ella está llorando
desolada entre sus ruinas,
consolada por compases
de su triste melodía.

A su pelo inmaculado
de perfecta letanía,
llegan las caricias
de su amor en lejanía.

No logran tocarle
sus pensamientos de niña,
ni mi aurora se separa
de la tuya alma querida.

Es el tiempo el que distancia
y no así la vida,
te encomiendo mi cariño
al anidar la golondrina.

Mi amistad se concilia
con tu gracia divina,
el eco de tu nombre
se deshace en mi colina,
duermen en tu seno
mis caricias vencidas,
y la ausencia me devora
por tu amor en lejanía.

Desde entonces huelo a rosa
de perfume desvalida,
el susurro de mi verso
se deshace en cada rima,
tu belleza sabe a cardos
ahogados en almíbar,
y tu boca es más amarga
estando lejos de la mía.

Invernan mis caricias
al destierro de tu vida,
y de tu verso inacabado
nacen bellas poesías.




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