Y así mi amor, las noches siguen pasando, el teléfono está cansado de no sonar, mientras las estrellas siguen alumbrando mi soledad, tú no llamas y mucho menos llegarás.
¿Qué es lo que te impide venir a mí? El camino sigue siendo el mismo, desde la última vez que acudiste a mí, he realizado un mapa cuidadosamente indicando cada bache que solía haber en las calles para que no sientas temor a lo desconocido (si es que se te llegara a olvidar); y, quizá ese sea mi error, ofrecerte algo inamovible como mi amor.
Discúlpame, es lo mejor que puedo ofrecerte hasta el día de hoy, las caricias que celosamente guardarán mis manos solamente para ti, los versos escritos por las noches carentes de luz que confieso me gustaría susurrarte, los abrazos que quedarán en mis brazos…nada de eso quiero repartir, todo eso tiene una única dueña, tú hermosa amapola de mi vida.
Y a veces hasta como rebeldía pienso que me gustaría llegar a odiarte, aunque debo confesar que tontamente no cambiaría este maravilloso sentimiento que haz dejado en mí y así mis noches seguirán vacías y tú sin pensar en mí.
Alguien muy sabio me comentó que debo de perder toda esperanza y al mismo tiempo prepararme por si decides regresar; y me he basado en ello, mi casa sigue igual, he ensayado sonetos para que cuando vuelvas haya algo nuevo que ofrecer, basado en algo viejo que será mi amor, la ternura de mis besos será la misma, aunque me habrás de disculpar si sientes un poco de pasión, asimismo considero que será inevitable derramar un par de lágrimas y dar otro par de saltos de felicidad, aunque procuraré que sean tres de cada uno, sabes que no son de mi agrado los números pares.
También recibí crítica del cuento que escribí (el cual por cierto me dijeron que no era cuento) que solamente es un pretexto para escribir, amigo mío, no necesito pretexto para escribirle a quien amo, simplemente necesito saber cómo ya no extrañarla tanto…
Me voy por hoy hermosa amapola, mis palabras serán persistentes, no sientas presión, sé que no las leerás, sé que si alguien te comenta un día de esto, ni siquiera lo sospecharás…
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