Debimos haber amado
cuando empezaba la primavera
en aquellos días de oro
a la orilla de la arboleda.
Pero seguimos a los animales
y llegamos a un bosque..
donde los días eran tristes
y no se contemplaban las estrellas.
Allí, tu boca fue dulce..
y tu mirada fue tierna..
y tus bellos ojos me amaron.
Aún cantan ruiseñores
Y vuelan mariposas
por el ausente bosque..
el viento aún sacude
suavemente las ramas.
Todavía por la noche
se oyen mis versos
con astrales fulgores
bajo la luna..
cuando ya nadie busca..
cuando nadie recuerda..
Mis palabras suben al cielo
ondeando las nubes pasajeras
y en el sol ellas se queman.
¿Qué sucede con las almas
cuando nadie piensa en ellas?.
Texto agregado el 27-08-2007, y leído por 104
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
27-03-2009
Encuentro bien construido el poema. El primer párrafo contiene una "evocación introductoria" que describe la temática del texto. A mi modo de ver, los párrafos 2 y 3 son esenciales. La ídea de "seguir a los animales" es notable y muy simbólica. Yo lo interpreté como aquellos caminos aveces rutinarios o de distintas actividades que debe tomar uno, y olvida la contemplación de vivir el otro tiempo, el de amor y belleza. El párrafo 3 es la parte culmine del texto, en medio de ese encierro, se aprecia lo bello, el beso, los ojos. Luego de ahí en adelante el resto es el pasado que evoca el autor. Me encantó. 5. ulpiano_carpe
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