Hola amada mía, esta es mi carta de despedida.
Siempre tuve la ilusión de que nuestras vidas estuvieran unidas hasta que una faltara, y ¿porqué no?, quizá si hay algo más, pues que el amor perdurara eternamente.
Tristemente hoy solo quedará el sentimiento por una de las dos partes, por mi parte.
Sé que estas líneas jamás las leerás, pero tengo la ilusión de que alguien las lea, y algún día platicando contigo te digan un “fulano” escribió acerca de la eternidad de su amor, y tú sin saberlo y yo sin contarlo mi amor llegue hasta donde estés.
Dicen que el primer amor es el más difícil de olvidar, y aún así yo no quiero olvidarte, a diferencia de ti. Me haz colmado la memoria de hermosos recuerdos que jamás pensé poder llegar a vivir; es por esto también que te escribo estas letras, estas líneas carentes de sentido para ti como para muchos más.
Hoy me dijiste que ya encontraste a alguien más, no puedo engañarte y decirte que me da gusto, me siento muy triste, al parecer hay una fuga en mis ojos, no cesan de llorar…pero lo que puedo decirte niña mía, hermosa amapola de mi vida, es que deseo que la felicidad que me hiciste sentir en algún momento, te la hagan sentir a ti, que el amor que yo siento por ti lo sientas al triple y que seas correspondida por esa otra persona.
Daré una opinión al aire, si estas segura de querer compartir tu vida con aquélla que llego a arrebatarme la vida, no la dejes ir, dale lo que siempre haz querido sin esperar recibirlo a cambio, sele fiel, no dejes que pequeñeces dañen la relación que comenzarás a construir con ese nuevo amor, lucha por la persona que ames, mantenla a tu lado con detalles, tómala de la mano cuando menos lo espere, no aguardes un instante en especial para decirle que la amas cuando realmente lo sientas, escríbele cartas y sobre todo dáselas, no dejes que los celos te cieguen, no permitas que su amor se marchite.
Yo me voy triste aunque satisfecha, te amé (y te sigo amando) como jamás nadie podrá amarte, te fui fiel hasta con mi pensamiento y a cambio me diste momentos maravillosos de felicidad, me hiciste sentir un sentimiento denominado “amor” que jamás creí siquiera que existiera, esa intensidad con la que yo te amo, es la que deseo que sientas y que sientan por ti.
Me voy, mis noches son largas y solitarias, jamás dudes de cuánto te amo, por eso es que me aparto, porque aunado a que ya no quieres saber nada de mi y de que estés con alguien más yo no puedo hacer lo mismo, por eso mi consuelo será la literatura, y constantes versos que te seguiré escribiendo, aunque nunca los leas…aunque no te importe ya más.