La luna semi-oscura, el sol semi- invisible,
ciclo atónito para el espectador,
engranaje perfecto,
máquina natural, simétrica
colosal concordancia tiempo-distancia
para el observador.
...Pero el que nada hace no teme y...
quién ve simple, pierde compuesto,
quién divisa sencillo, ignora complejo...
...hay allí algo más, como en casi todo,
ó ¿en todo?, o en algunas, o en cosas o..
en materia, orgánicas o inorgánicas,
sepa Dios (si lo hay), de haberlo haber diablo,
- !Dios mío¡- que conmoción
desde la A hasta la última, y las intermedias,
inseguras, torpes, se guían por los astros,
por mandatos, por mandados, por asignaciones, por peticiones,
desde lo inmemorial y lo inmemorable
de un nacimiento, de un pesebre (supuesto)o
... pero fue una estrella quién los guió- en teoría-
o quizás antes aún, desde la construcción
con látigo en mano, energías, faraones,
estructuras geométricas que miran y se proyectan
a cielos más nobles, a cielos mejores, a
espacios superiores? dimensiones, otras?,
Adónde?, a todos lados, a todas partes,
recorren el sin fin hasta la Z.
Por allá hubo de venir, aunque la explosión
esparció materia ante, muchos ante, tiempo atrás,
el recuerdo vive en memorias llenas de recuerdos invencibles
por lo inmortales, por lo inagotables, no han de acabarse
pues imaginación son y serán, quedarán, vagando por el tiempo
por el espacio, y como recursos literarios
en bibliotecas del no-olvido, anclados por montones
los ex-momentos vívidos que flotan en el ceso en expansión.
No haya uno sino miles, el tiempo está dentro y el espacio no existe,
¡que importa lo que diga, piense o sienta! Nada cambiará.
Se atraviesan océanos, lagunas (mentales y acuosas), mares
para llegar al puerto del pasado, del antes, de la adaptación...
del anhelo y la melancolía, de la risa y la lágrima,
una y otra vez,
unos aparecen y otros desaparecen,
pero el primero se celebra y el segundo se llora ¿por qué?,
luego... el olvido.
...y el recuerdo, allí renacemos , para siempre.
No importa lo que pase. Ahí empieza
la eterna vida,
y la especie continúa cíclica, evolutiva,
pero el recuerdo del antecesor vive en el sucesor.
Allí trascendemos. La cara oculta y el rostro incierto.
El velo de la novia, la seducción del encanto,
la pureza, la belleza, la emoción...
el siempre sufrido, siempre fascinante,
el que todos quieren y pocos tienen
el amor, el siempre amor, el simple amor
que la fórmula del número y el engaño...
cambia todo cambia, lo decía ya Violeta,
dadle vuelta a la tuerca, punto en cruz
la lírica vida del esperanzado poeta
la quinta pata y más le busca y encuentra
al gato con botas, húmedo, regordete...
el jueguito del que busca encuentra.
y el poeta es buscador, incansable,
soñador de y recordador por,
(imagen e imaginación)
de profesión y por arte.
El fraude del domingo por las mañanas,
al que acude un tal pedro, un diego, y un juan se desaparece
descalzo por la montaña, no gusta del camino,
se pierde en la inmensidad de la pasión
...se viaja al más allá transgrediendo razón y sentido,
ve lo imposible, lo recorre el pasado, sabe el futuro, vive el presente
sentado en las nalgas cálidas
se encuentra con santos y demonios, cree incluso
escuchar al ¿creador?...
y despierta con la brisa del atardecer lejano, inobjetable,
entre campos eliseos y espejismos, siembras y cosechas,
el ave y el que la tiene lo sabe,
No hay una ni dos, hay...
El cabello, la eternidad, la mirada, el tiempo, la fusión, el espacio,
el sueño de invierno y de verano, la razón, el ser, el cuerpo, la pureza, la natural belleza
de todas las cosas, de las materias cualquiera, un beso que todo cambia,
y el cosmos ya no es el mismo, la evolución y el inconciente, la sensación,
la trascendencia, la pasión, el bípedo y el cuadrúpedo, el volar,
el ríe, el canta, la vida, la simple vida, la que complicamos...
la máquina universal de la perfección engrana cíclica,
y nos muestra belleza y vida, nos muestra y el que debe o puede,
o quiere, bebe de su manantial eterno, bebe de su pureza,
se deja llevar a través de todo y alcanza lo inalcanzable,
comprende, entiende y abarca la vida,
se nutre y goza de las cosas, de la vida misma,
que pese a todo, no da ni quita, no ser o ser no es la cuestión,
la vida se aprecia o no se aprecia... la hermosura está siempre y es eterna. Está en la mente.
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