Presentado ante un verde transparente,
que nos deja el sol,
tu cabello corto-largo
rojo, rojizo, pelirrojo
dorado bello está.

Con calma transporto mis dedos,
guiados por tu cuello,
y muy placidamente…
suave…
despacio…
nervioso…
sediento…
interrumpo en tu larga cabellera.

Me embrollo con el bosque que cubre las noches,
y sueño mi recuerdo; al regresar,
nuevamente a tu ancho cuello.

La quema del bosque se apaga ante el destello de tus ojos
incrementado por el bello cabello que,
calidamente te acaricia dia y momentos.
Calma la tarde
triste la noche en el amanecer
tengo mis dedeos en tu cabello
suave
corto,
mío
rojizo dorado.

Penetro en tus raíces orgánicas
de un verde transparente
que me permite amarte por siempre.