No existe la iluminación individual. todos los individuos son parte de la totalidad.
Osho



Un Día, Abrió los ojos mucho más que su maestro, y gritó:
-¡Mi vida es ilusión! ¡Es un gran tazón de café!
Entonces comenzó a ver a cada persona dentro de un gran tazón de café.
Algunas personas reían, chapoteaban y disfrutaban de su café hasta acabárselo con una sonrisa plasmada en el rostro.
No le costo notar que estas personas formaban la minoría de el todo.
No le costo notar que la mayoría bebía con desgano su café, que sin duda era asqueroso ya que la gente lo vomitaba y seguía bebiéndolo con mas asco aun, hasta acabárselo y quedar con el asco y la repugnancia dibujada en el rostro.
Cerró los ojos y gritó al cielo:
-¡Basta del dogma que amarga mi café!
Se quitó la túnica, la lanzó afuera… y al segundo comenzó a llover azúcar sobre su tazón.
-Sabe mucho mejor. -Exclamó con una sonrisa.
Cayó tanta azúcar que comenzó a compartirla con todos.
Gracias a el ahora había menos tazones de café amargo.
Le llamaron iluminado.