Tus ojos clavados en los míos, tus manos y mis manos apretadas, tu aliento y mi aliento confundidos, cuando te dije, recuerdas, que te amaba. Te amé desde el primer momento y en ese momento viví toda una vida. Si es hermoso amarse con locura, más hermoso es amarse toda una vida. Fue un amor puro y cristalino que a través del tiempo persistía. Te amaba, te lo dije y no mentía. Te amaba y te amo todavía.
Texto agregado el 25-08-2007, y leído por 133 visitantes. (5 votos)