Amelia, aquel 16 de Febrero te vi por primera vez, tu figura fue brisa, un huracán para mis ojos, oasis para mi alma.
Fue un flechazo de amor, la pieza que faltaba para el rompecabezas de mi vida.
Sos todo, lo tomaste todo, lo tenes todo.
La vida nos jugo muy buenas y malas.
Nos regalo dos hijos hermosos, Vale y Fede, pequeños santuarios de nuestro amor profundo.
Quiero que sepas que te amo, de la manera mas pura y sana que alguien pueda amar, jamás, jamás voy a hacerte daño, quiero que seas feliz, quiero hacer todo para que logres ser feliz.
Amame, quereme, mimame, necesito de vos de la manera mas sincera.
No me dejes ir.
Te amo, nada ni nadie cambiara eso.

Para mi esposa Amelia, que la llevo en todo mi ser.