"No es que muera de amor"
Jaime Sabines
Uno es el cuerpo, uno se levanta húmedo de insomnio sin ganas de cruzarte la cara, uno es el cántaro y uno el árbol a destiempo tirando nudos a sombras estivales. No quiero paz, no tengo ánimo para memorizar un poema ni para mis viejos alucinógenos, heredé mi buena voluntad a un muro, y a tu rodilla rajada, mi niño enfermo. Uno es el cuerpo con albedrío sin compromisos para naufragar, el cuerpo y sus huesos abotagados de alma, uno se ofende muy en serio con la sonrisa, uno es el tiempo y las noches muchas. Uno es el cuervo y fuma ojos para levantar pasarelas. Uno es el corazón de hinojos, haciendo fila, uno el muchacho solitario y su mala vecindad.
Uno es el cuerpo y se muere a sorbos, a dioses, a vírgenes, uno se muere, amor, me muero a pieles, con las manos en la boca para detener la arcada, se es la botella barata, el peso en los hombros, la puerta dolorida, uno se muere, amor. Pero no muere de amor ni de ti ni de amor de ti ni de ausencia de mí ni del uno que yo soy sin ti; muero de paz, de silencio, muero, mira amor, por encargo, por respeto, por nimbos artificiales, por los tres nos antes del ángelus. Muero, amor, porque tengo tiempo para morirme y molernos, para mordernos y mirarnos y bebernos y fumarnos y morirnos
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