Quise gritar tu nombre amado
Y solo fue un grito ahorcado en mi cadavérica almohada,
Esperé con ansias el nuevo día, pero solo me trajo la lluvia,
Que unida a mis lágrimas se convirtieron en llanto cauterizado,

Y yo quería ver el sol en medio de tanta pena,
El se unió a mi dolor, se convirtió en sol difunto,
En sol ciego, ya no había en él resplandor,
Quedó mi vida en soledad de soberbia ruina.

Ahora soy antorcha que el destino apaga,
Y te busqué, te busqué, solo encontré un oasis que enloqueció a la sed,
De mi ardor por encontrarte, dejando mi alma en nieblas de veloz veneno.