Casi como alguien que va perdiendo el sonido me dejaste. Ha pasado un mes desde que me hablaste desde lo profundo de vos. Realmente queria entender tus razones todo lo tuyo. Pero aquí estoy después de ese mes contando los dias como un pelotudo, tratando incansablemente de re-encontrar tu rastro. “me voy para siempre” vos dijiste. Era verdad y mirá que lo siento. Tu reaccion me la merecía después de mis confesiones. Mis estupidas alianzas te hirireron dejando sobre mi el peso de la culpa. Es toda mi culpa lo reconosco. Esta culpa llena de asco rodeada de ese tipo de gente que sin justa causa vos insistís en excusar sin explicación. Cuando te subiste al fin a tus zapatillas para cambiar tu desesperación por esta madurez tan absurda? Odio queremos mas que indiferencia. Esta es como una confesión, otra confesion donde todo me declara culpable, donde mi conciencia me recuerda a cada paso que fui un idiotaa. Un idiota enfermo de amor por vos inalcanzable. Es que no jugás del lado oscuro de la cancha aunque me duela con un dolor que lacera lo profundo de mis mas hermosos y negros sentimientos donde todo se conjuga y exactamente aparecés vos, hermosa. Vos y esa vida normal que me lastima, con “tu realidad” ajena que tanto argumentas. Porque me da tanta bronca tu empeño en explicarme lo tuyo cuando de sobra se que todo es cierto. Porque preferiria tenerte otra vez con tus miles de explicaciones aunque tanto me dolieran porque en ellas nunca aparecía yo que no tenerte y no encontrarte. Tu silencio se conviritio en veneno a mis dias. mi casilla sigue estando con mensajes sin respuesta. Odiame, insultame pero no desaparezcas. De algo serviría que te prometiera que si vos regresás todo sería diferente??