Anoche soñé una playa de dorada y fina arena, un caballero cabalga buscando una bella dama. Junto a las rocas dormía triste, muy desolada aterida ya de frío pues estaba apuntando el alba. El la cogió entre sus brazos la rodeo con su capa y compartió su calor y compartió su esperanza. La bella dama dormía el caballero velaba, hadas, elfos y duendes... estrellas y lunas varias. Que dulces eran los sueños que bella era la dama, el caballero de pronto sintió como despertaba. Una rosa y un jazmín un lucero de esperanza y una amistad que nacía para jamás olvidarla. Merche Mayo 2007
Texto agregado el 23-08-2007, y leído por 66 visitantes. (0 votos)