Espasmos de llanto recorren su cuerpo, su sueño hecho realidad, que aunque pasado el tiempo, conserva intacto el sentimiento, los recuerdos le asaltan la mente, tan claros, tan reales, y en su afan de no olvidarlos los repasa en papel una y otra vez, en la soledad de su espacio, la busqueda es incansable, de pistas ligeras que marquen el camino correcto, como sembrando galletas o dulces a un niño, flotando dedos sobre teclas, callendo suspiros al aire, pensando que al fin el momento ha llegado, de descubrir al mundo la intensión de llegar a termino en compañia, buscando la precisa, cambiando disponible por necesaria, sacando de la flaqueza la oportunidad de llegar hasta el objetivo, conocer el completo dejar el amedias a un lado.
Su mirada perdida no encuentra tino, cercanos notan el cambio de humor, el anhelo en la sonrisa, el pesar en el semblante. Apoyo incondicional encuentra, impulso para lograr el par, candados rotos, chantages vencidos, el precio es alto, pero deberá pagarse en abonos, las dosis de razón caen por su propio peso, esperando a aquel que salvará al resto, de lo pasado lo logrado es grandioso, de lo que viene ya verá.
Confidente que guarda tesoro, y hace fiel cronica de la historia real, debatiendose en en posible consejo, que preferir? moral, religión o amistad
Sabe que de lo guardado a salvo esta, confidente la cordura salva a cada paso, que para más adelante será el encuentro, para después el verdadero amor, para más tarde el final feliz del cuento.