1. Roma. Año 2029 d.C.

La tierra estaba en su última fase.
Los dos bandos el del Bien y el del Mal habían tocado a su fin.
La radiación que entró en la tierra desde el espacio exterior hizo tal extrago que la mayor parte de los miles de millones de seres vivos que vivian en la misma fueron aniquilados.
Sólo quince millones sobrevivieron a la radiación pero estaban contaminados ....
El profesor Alexandro Gionavanni sabía lo que se avecinaba, en verdad todos lo sabiamos, estaba en los libros, en las profecias ....
El genésis originó el maldito juego entre lo bueno y lo malo.
Este laboratorio gigante donde ambos bandos demostraban dia a dia, minuto a minuto quién se llevaba más almas al más allá tocaba las campanas para su cierre.
Los humanos eramos sus conejos de pruebas, sus ratas blancas sobre las que elaboraban sus viles planes, sus increíbles y aberrantes juegos del destino.
El apocalipsis de la vida era la llave que cerraria para siempre las puertas del laboratorio llamado Tierra.
Giovanni ideó una formula para atacar la radiación sobre el cuerpo humano, que valdría más tarde para conservar la especie animal y la vegetal también.
El Lote B5 que fué como se llamó a la versión Beta de este anti-radiación era inyectado por via intra-venosa para una mayor eficacia.
Su función era purificar la sangre y tratar de oxigenar lo que se pudiera cada órgano del cuerpo, que día a día era cada vez más contaminado con aquella ráfaga de peste universal.
Los súbditos del anticristo seguian ejecutando a las mujeres virgenes tratando de apaciaguar a su maestro de la oscuridad.
Y aquellos que amaban al salvador al propio Cristo vagaban por la plaza de San Pedro ante un Papa que no sabia que hacer, las súplicas se multiplicaban entre esos ocho millones de sobrevientes súbditos a Dios.
El lote B5 iba escaseando, las dosis iban mermando y la radiación sobre la población subia y subia.
Los laboratorios experimentales donde comenzó a fabricarse el Lote B5 fueron también diezmados por la radiación.
El equipo del profesor Guiovanni estaba muerto y las inscripciones con la fórmula perdidas entre medias del caos y la destrucción.
Sólo cabía la posiblidad de que en alguna parte de la tierra se hubieran elaborado más dosis del Lote B5.
Pero ¿ dónde ?.... la tierrra es muy grande y ahora el peligro era inmenso para cruzarla de punta a punta.
No abrá medios de locomoción que nos puedan llevar y tampoco puede que haya pilotos ó conductores que nos guien a ningún sitio.
Lo que quedaba de la humanidad agonizaba sin el Lote B5, las fiebres iban en aumento, el veneno de la radiación paralizaria la vida totalmente sino eramos capaces de conseguir un remedio con prontitud.
Y todo esto pasaba porque el ser humano no aprendia la lección, cada vez habia más y más súbditos al gran maestro de las tinieblas y menos a la luz de Dios.
Los humanos no aprendemos nada .... y lo poco que aprendemos lo usamos contra nosotros mismos .... el Bien y el Mal se han cansado de nosotros.
Ya no hay nada por lo que luchar. La gran pelea debe cesar y comenzar de nuevo en otro lugar. Un nuevo Big-Bang germinará y nuevas especies se crearán para una nueva batalla ... mientras tanto nosotros somos exterminados, somos llevados a la nada .... somos liquidados .... la era de la tierra toca fondo y se hundirá en el mismo cosmos, de donde surgió una vez.

2. Venecia. Una esperanza bajo las aguas.

La ciudad de las góndolas nacía roja bajo el sol que salía y bañaba sus aguas con ese colorido tan característico.
Bajo las mismas se encontraba el almacén mas grande del lote B5.
Un lote mejorado que sería el punto y final a la radiación.
Pero nadie excepto Pietro Ladvini y sus compañeros de faena lo sabían.
Ladvini, de profesión buzo, fué gran amigo del ahora fallecido Giovanni, quién bajo las oportunas instrucciones de este último, escondió junto a su compañeros el Lote B5 en los cimientos del más lujoso hotel:" El Balsatore de Venecia".
Ladvini, envió una carta a la sección 52 en Roma comentando donde estaba escondido el Lote, nos decía en la misma rescatarlo y enviar las dosis a Roma.
La carta fué enviada con un mensajero que llegó a Roma casi exhausto después de una gran batalla en las aguas de la ciudad sobre una de esas góndolas y luego campo a través hasta llegar a las puertas de la Capital.
Cuando el mensajero llegó pude ver que estaba sano, no contenía ni un solo ápice de la radiación en todo su cuerpo.
Tan sólo estaba fatigado por el viaje, nada más.
Abrí la carta que me entregó y trás leerla, me detuve un momento a pensar en por qué Giovanni escondería el Lote
B5 bajo las aguas de Venecia con tanto esmero.
Le pregunté al mensajero cómo era posible que él no estuviera contaminado por la radiación, a lo que dijo: "Señor, Yó estuve tan contaminado como lo está usted, pero el Lote B5 mejorado (Ankaria) me curó al ser inyectado en mi cuerpo".
"Ankaria" el nombre clave del Lote B5 mejorado .... pues claro ... nadie lo sabía ... .
Alexandro Giovanni lo había logrado, llegó a su última fase antes de que la radiación acabara con su vida.
Giovanni lo escondería para que la población no lo usara en exceso .... ¿ Por qué Giovanni no se inyectó junto a su equipo el Ankaria ? tal véz no tuvo tiempo de ello, si la radiación les alcanzó de improvisto.
Sólo algunos nos salvaremos, no todo el mundo se podía salvar. Pero ¿ Por qué ? ¿y la fórmula del Ankaria estaría también junto al lote ?. ¿ La tendría Ladvini tal vez en su poder ?.
¿ Cómo sabía Ladvini que yó seguía vivo en Roma y en la sección 52 ?
Alguién tuvo que decírselo. Pero si Giovianni estaba muerto .... ¿¿¿ ó no lo estaba ???
¿ Quién se lo dijo entonces a Ladvini ?
Muchas preguntas y ninguna respuesta coherente que me sacará de mi lapsus ....

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La casa de Pietro Ladvini estaba a unos pasos tan sólo de " El Balsatore de Venecia. "
Ladvini ayudado por sus compañeros comenzó el rescate del Ankaria y lo fué despositando en su bodega ahora vacía, pues la alimentación escaseaba en todas partes.
Las dosis serían enviadas en góndolas a través de las aguas de Venecia y en un punto a las afueras de la misma un buque aún con combustible, reservado a este fin las llevaría a unos camiones hasta Roma.
Un plan trazado por el propio Ladvini junto a Giovanni ...
Al final nos salvariamos, pero debían de darse prisa y eso lo sabían de sobra, pues Roma pedecería sino llegaba el Ankaria pronto a la misma.
El Ankaria sería también distribuido en suficientes dosis sobre los campos castigados por la radiación, la
La alimentación volvería a nosotros de nuevo.
Las aguas que se trataban quimicamente para hacerlas anti-parásitas también recibirian su dosis de Ankaria ....
Sólo nos quedaba esperar que ambos lados del Bien y el Mal nos dejaran sobrevivir a este horror y volver a comenzar la batalla con nosotros.
El Big-Bang no debe ocasionar que los humanos perezcan y se pierdan en el olvido, la Tierra merece una oportunidad ...

Escrito por Carlos Them

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