Inicio / Cuenteros Locales / minuteski / Relatos para mujeres pecadoras.
Cuando me haces el amor sabes que soy cómplice de tus deseos ocultos
por eso cuando soy yo el que te posee tu mirada enaltece al cielo.
Te preguntarás ahora si vale la pena intelectualizar el amor y tiempo atrás
una parte de mí, esa que aún permanece en tu memoria puede ser que lo negara.
Me acuerdo en decirte que el amor era como lava del volcán
que a veces podíamos sentir como escapaba la vida, y a veces
podíamos ver como ni la muerte podía morir.
No supiste entonces como explicar tus celos furtivos
denegabas hasta de chaquetas de mujer, dejadas por olvido en algún lugar del auto.
Explicarte que eran amigas fue una tortura para tu frente y por eso te enojabas.
Te decía una y otra vez, muchas veces a cansancio que morder tus labios
era exquisito y no hacerlo era como marcharse de la playa sin ver tus pasos
en la arena; ¿cuántas veces no pediste que besara tus encantos encerrados
en el clóset? sin embargo esa magia de ordenarme cosas con deseos combinados
excitaba también mi alma, pero más mi cuerpo y sobretodo tu torre de limón.
En el baño, tibia agua mojaba pezones ocultos, mis manos guiadas
por tus manos humedecían otro tipo de agua; ni tu ni yo podíamos gritar
con tanta ira. Por eso de nuevo pregunto si más pudo el físico del deseo
que el palpitar de un corazón perplejo.
Con los años los recuerdos fluyen solos y de nuevo al recordar espasmos
te confieso con dolor que aún tengo ganas de fundir en tu regazo
esos impulsos locos que cedían parte de mi ser y se encrustaban en tí.
De todas maneras como decías la otra tarde en esa tasca somnolienta
donde sólo sirven tragos y las sombras braman humo, que restregar
esos cuerpos marchitos, impolutos y sedientos de venganza
también es una manera de entender tantos anhelos tercos que se
empeñan en subir con las nubes, hacia el cielo
quizá buscando con glamour nuestros pedazos de carne inmóvil.
Por todas estas ideas, combinadas con sudor, con ese olor
que aún hay en tu piel te pregunto si amar no es una impostura más
una parte brava del deseo que aún vive de recuerdos.
|
Texto agregado el 18-08-2007, y leído por 2343
visitantes. (5 votos)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
20-07-2008 |
|
me gusto, pero aun mucho mas , relatos para hombres pecadores, no se , quizas porque en este muestras a una mujer insegura ,lo digo por los celos , y luego a la vez a la misma persona muy dominante y para mi modo de ver es mucha contradiccion, ademas el otro escrito era puro erotismo y este va muriendo con el tiempo, quizas por eso me gusto menos..besote.. almaguerrera |
|
| |
|
|
15-03-2008 |
|
Excelente manejo del erotismo Lilit |
|
| |
|
|
31-12-2007 |
|
Buen erotismo y filosofìa leve que forman un còctel raro pero gustoso. doctora |
|
| |
|
|
21-08-2007 |
|
El relato es muy real, pareciera autobiografico, en una parte de el, menciona la exitación ante una mujer dominante, pudiera ser? claro! que si, lo mencióno porque me sorprendió ese detalle aunque no es muy comun, recuerdo una pareja amigos mios, ella me contó eso mismo, anyway. Es muy original e interesante tu escrito y muchos rasgos más para comentar***** gfdsa_elisa |
|
| |
|
|
20-08-2007 |
|
Buen estilo... naiviv |
|
| |
|
|
Ver todos los comentarios... |
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|
|