“Lo que es estar muerto”


Yo no sabía lo que era estar muerto, porque nunca me había muerto, y tampoco sabía lo que era porque nadie me lo quería decir. Una vez mi papá entro muy triste a la casa y dijo que Gaspar estaba muerto, Gaspar era nuestro perro. Yo pregunte “¿Qué es estar muerto? “, y la única respuesta que obtuve es que yo era muy chico para andar preguntando esas cosas. Lo cierto es que a Gaspar no lo vi nunca más, fue un gran misterio todo eso.


La cosa es que yo no sabía lo que era estar muerto, hasta que lo supe, fue cuando estuve muerto yo. Al principio debo reconocer que no me di cuenta de que estaba muerto, pero después si. Fue una tarde en la que íbamos con mi mamá a visitar a la abuela Juana, que vivía a unas pocas cuadras de donde vivíamos nosotros con mi mamá, mi papá y mi hermano Alberto. Íbamos solamente mi mamá y yo, porque papá estaba trabajando y mi hermano Alberto estaba en la casa de la tía Inés.


Como mamá decía que la casa de la abuela Juana estaba cerca, no tuvimos que tomar el colectivo. Mi mamá entonces caminaba y yo iba en la bicicleta nueva que me habían traído los reyes magos. Yo tenia algo de miedo de andar en bicicleta, porque hacia poco que había aprendido a andar solo, y mi mamá siempre me decía que tuviera cuidado, que no anduviera muy rápido porque me podía caer y lastimar, entonces yo andaba despacito.


Pero esa tarde me di cuenta de que ya no tenía tanto miedo, entonces quise ir mas rápido. Pedalee con todas mis fuerzas y parecía como si la bicicleta fuese a salir volando, mi mamá entonces se asusto mucho y empezó a correr detrás mío gritando que parase, ahí me asuste y quise parar, pero no supe como. La vereda se termino y empezó la calle, tuve mucha mala suerte, porque justo venía un auto, ( el señor que lo manejaba seguro que tampoco tenia miedo de manejar un auto, porque venía rápido, y tampoco pudo parar cuando intento hacerlo ). Entonces me chocó y la bicicleta y yo volamos por los aires y caímos contra el asfalto.



Lo bueno fue que no me dolió nada, lo malo que la bicicleta nueva se rompió toda. Después no me acuerdo muy bien que pasó, pero si recuerdo que mamá y papá ( eso es raro porque papá estaba trabajando en ese momento) estaban abrazados y lloraban mucho, yo me sentí triste porque no quería verlos llorar, y además no entendía porque lloraban tanto, si a mi no me dolía nada, ni siquiera estaba asustado.



Después estuve muy confundido porque también aparecieron mi hermano Alberto, mi primo Ignacio, la tía Inés y la abuela Juana. Todos lloraban y estaban tristes. Yo no entendía nada, hasta que me di cuenta de que estaba muerto. Fue cuando también apareció mi tío José y mirándome con lagrimas en los ojos decía “ esta muerto, no puede ser, esta muerto…”
En un momento toda mi familia estuvo ahí conmigo, todos lloraban y estaban tristes, y en otro momento no vi más nada, ni a nadie, creo que alguien cerró una puerta, no sé muy bien, pero fue como si de pronto se hubiese hecho de noche. Todavía es de noche y no me puedo mover, y es feo porque ya no veo a nadie, ni escucho nada, y yo quiero que se haga de nuevo de día, porque yo no tengo sueño y no me quiero dormir, y además quiero que sea de día para poder decirles a todos que ya sé lo que es estar muerto.