A veces deseo que el aire se vuelva cielo
y perder el control de mis actos en estos sueños primaverales.
Aunque hay veces que no quiero soñar.
Hay instantes que te imagino dentro de mí
como un fantasma insistente,
como un mago que envuelve mis manos con sus designios oscuros.
Te he bailado miles de noches como si fuera tu sirena eterna.
He besado tus caderas al igual como si fueras canela y miel.
Me he perdido miles de noches buscándote entre mis sábanas,
mi vientre anhela tus latidos
y tu lengua criminal deslizándose en ella como un violador insaciable.
Beso, en nuestras soledades, esos detalles hundidos
en el interior de la magia
y fantasía de perdernos el uno en el otro.
Doy pasos entre tinieblas y las colinas del olvido de antaño,
veo tu aroma, pero jamás te he tenido,
siento tu voz, pero jamás te he escuchado,
soy tu miseria aunque no lo sabes.
Eres parte de mi alma, sin siquiera mirarme.
Y simplemente vuelvo, sólo a ti.
Ondulas mis cabellos con tus palabras
en la oscuridad de nuestras fantasías,
peinas mi piel a tu compás
y yo desnudo tu horizonte con mis uñas
dejando marcas en cada espacio perdido.
Mi alma te llama incansablemente,
deseo tu cuerpo enroscado a mis extremidades.
Anhelo tu perfume en mi piel,
tu sudor en mi memoria
y tus sueños en mi almohada.
Eres mi miseria nuevamente
porque olvido dejar de quererte,
porque sé que debo dejarte en tu habitación y no atraerte a la mía,
es inevitable desear tu espacio en el mío.
Es inevitable conocerte sin tenerte, tenerte sin conocerte…
Coge mis manos en silencio cuando logres verme
y no me dejes escapar,
hala mi cabellera como si quisieras tenerla de abrigo,
rompe mis vestidos si te digo un no como respuesta
y hazme recordarte si te he olvidado alguna vez.
Golpea mis manos si sientes que he pecado
y azota mi cuerpo si deseas castigarme alguna vez.
Lleva mis ojos hacia los tuyos si no deseo mirarte
y si alguna vez te digo que no quiero verte,
ve tras de mí y oblígame a hacerlo.
La distancia me separa y se vuelve tormenta en instantes.
Hay veces que no quiero volver, hay momentos que he vuelto.
Las tinieblas me envuelven nuevamente…
Bayerly®
|