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HERENCIA

A mi padre,
un faro permanentemente erguido...


Hubiera querido heredar
su estricta puntualidad
para llegar a puertos y estaciones
a cambio
-sin duda-
de su lejana mirada
y sus largos silencios
heredados
-a su vez-
del
frío y taciturno
abuelo
a quien tampoco conocí.

Julio 7 de 2003 / 8:35 a.m



ITINERARIO

“A nuestro padre con amor”


De distintos puntos cardinales hemos llegado, padre,
al borde de tu lecho de enfermo para acompañarte,
confortarte y brindarte nuestro amor y profundo afecto.

Tu esposa, tus hijos, tus nietos, tus hermanos, tus cuñadas,
tus sobrinos y sobrinas, tus nueras, yernos y consuegros,
y algunos de tus amigos más cercanos hemos todos desfilado
cada uno a su turno, con respeto y con tristeza, por tu lado.

Nos has visto y nos has escuchado y de cada uno has recibido
sus palabras, sus abrazos y sus anhelos más sentidos
por tu pronta recuperación y absoluta mejoría.

Otros desde la distancia, y con el dolor inmenso de no acompañarte,
te han llamado y te han enviado sus mejores y más sinceros deseos
por tu seguro alivio y con la esperanza ciega de volverte a ver con vida.

Mas, después de largos días, los que vinieron de lejos ya se han ido
y muchos de los más cercanos hemos regresado –por fuerza-
a nuestras labores y responsabilidades cotidianas.

Ahora, permaneces casi solo al cuidado de enfermeras
y médicos de turno que se esmeran y esfuerzan por darte siempre lo mejor.

En el fondo sabemos que son las horas más difíciles,
pues tu lucha es solitaria, dura y contra el tiempo
y sólo nos conforta saber que Dios está contigo
y que de su poderosa mano saldrás adelante en tu propósito.
Si tu cuerpo parece débil y desfallece,
tu espíritu, a cambio, es ahora fuerte y seguro
y tu vida que depende de un soplo y un aliento
nos convoca a la oración y al rezo
para que sea el Dios eterno de nuestros ancestros
el que decida en su magna sabiduría lo que planea hacer contigo…

Aún, con todo, no de dejes de luchar, padre mío,
pues siempre nos mostraste esa fortaleza
de la cual estamos todos orgullosos
y con la que formaste una familia que te ha amado
y que jamás te abandonará, pase lo que pase.

Sigue tu ruta, viejo batallador, tu meta final está todavía muy lejos…

Bogotá, Julio 31 de 2007 / Hora: 9:53 a.m



ATARDECER DE LOS AÑOS


“Fueron jóvenes los viejos
pero la vida se ha ido
desgranando en el espejo…”

Mario Benedetti (Confidencial)



Triste es ver cómo la vida
-con el paso obligado de los años
y tras el curso de otrora alegres estaciones-
llega al postrer otoño
dejándonos tronchados
como árboles viejos:
secos, enfermos y ya sin hojas…

Agosto 7 de 2007 / Hora: 11:48 a.m




DE LOS AÑOS VIEJOS


“Viejo, mi querido viejo,
ahora ya camina lerdo
como perdonando el tiempo
Yo soy tu sangre, mi viejo.
Yo, soy tu silencio y tu tiempo.”

Mi viejo (Canción de Píero)


I

Sus arrugas no delatan tanto sus años
como su experiencia
y su mirada pedida, esquiva
ya no mira cerca, sino lejos
hacia caminos ignotos por descubrir.

II

Sus manos pesadas y callosas
-símbolo de trabajo y tesón-
descansan entrelazas
para no sentirse solas.

III

Hay días que despiertan
Con el deseo inconfesado
De dormirse para siempre…

IV

Sus manos vacilantes, temblorosas
De cuando en cuando se buscan
Se entrelazan, se saludan
Se brindan mutua compañía.

V

Sus cabellos blancos
cuentan las aventuras
las arrugas, sus heridas…

VI

No son viejos por los años
sino por la sabiduría de sus canas.

VII

¿Cuánta sabiduría tienen nuestros viejos?
¿Cuánta que por orgullo e insolencia no supimos aprovechar?

VIII

La vida está plagada de ironías:
Ayer mi viejo me hablaba y yo no le atendía
Hoy le hablo y él ya no puede escuchar.

IX

Siempre quise seguir tus pasos, padre
pero, de algún modo
te las ingeniabas para impedirlo.
Tus huellas siempre fueron
las de un gigante…

X

Al verlos tan quietos, tan silencios, tan apagados
sabemos –sin duda- que su vida poco a poco se apaga
y es cuando –entonces- nuestro amor por ellos crece
y no queremos que nos falten y que jamás se vayan…

XI

Hoy caminé al lado de mi viejo
y me sorprendió descubrir muchas cosas
que, por andar de prisa, a mi paso,
me había negado conocer.

Hoy caminé al lado de mi viejo
cuidando siempre que no fuera a tropezar.
Ayer, cuando yo era apenas un pequeño
igual cuidado, o más, tuvo con amor él conmigo.

Hoy caminé al lado de mi viejo
y doy gracias al cielo
por todo lo que él
con paciencia y ternura me enseñó.

XII

Sobre sus hombros
sobre su espalda
sobre ellos
se edificó
nuestra vida.

Es la razón
por la cual su espalda
-otrora ancha y fuerte-
se haya curvado
y ahora esté cansada.

XIII

Muchas veces me dijiste lo que querías de mí
Y tras el correr de los años
Nunca te he preguntado
Si estás orgulloso de mí
Por lo que soy y he sido.
Yo, en cambio, viejo
Siempre he estado orgullo de ti:
¡No imaginé jamás un padre distinto a ti!

XIV

-¡Abuelito, abuelito!
-¿Quién llama, hijo?
-Es tu nieto, padre.
Tu misma sangre
aún más joven quien te llama.

XV

Viejo, mi querido viejo,
Gracias por tu vida
Y por tu sangre
La cual, con más furia y razón
Corre ahora por mis venas…

Bogotá, Agosto 11 de 2007



A MI VIEJO


Viejo, sé que estás enfermo y cansado
y sin embargo te resistes y te apegas a la vida
a la que tanto te has dado y poco has recibido.

Ya tu mundo es un retrato donde nada cambia
y ni tú mismo, así lo quieras, harías diferencia.

Tu voz se apaga y ya es difícil escucharte
justo, ahora, cuando sería mucho lo que podrías decir.

Tus manos ya no alcanzan las cosas
que desearías tocar o acariciar.

Tus pasos ya no te llevan a ningún lugar
y sólo tu cama ancha es tu mundo horizontal
cada día más pequeño –sin embargo-
para tu muy limitada rutina habitual.

Agosto 28 de 2007 / Hora: 11:10 a.m



UN ADIÓS SIN DESPEDIDA…

“A nuestro amado padre, un faro eternamente encendido…”


Emprendiste desde ayer, muy de madrugada, un viaje sin retorno y ya no hay sala de espera en la que confortable y confiadamente esperemos tu regreso a casa. No nos diste la oportunidad de una cálida despedida ni de desearte un feliz y venturoso viaje sin escalas al Edén, adonde también todos esperamos reencontrarnos contigo.

Ya aliviado del peso de tus huesos y la carga de tus años, queremos y le pedimos a Dios que te haya reservado una silla en primera clase donde vayas cómodo con las merecidas atenciones reservadas especialmente para el hijo pródigo que vuelve al seno de su creador. Qué indecibles emociones estarás sintiendo a pesar de la tristeza por dejar solos a los tuyos; pero ese abandono será por tiempo breve. Con tu ayuda desde el cielo y con las indicaciones precisas de nuestro Padre Celestial, tenemos fe en volvernos a reunir algún día, mas no hay prisa para ello; aún hay un largo trecho por andar hasta culminar nuestra propia misión en la vida, la cual tú sí que cumpliste a cabalidad: ¡Qué responsable eras con todas tus tareas, qué puntualidad para llegar a tiempo a puertos y estaciones, qué seriedad a la hora de acometer tus proyectos! ¡Qué caballeroso, respetuoso y gentil eras con todas las personas!

Como padre te esmeraste en formarnos como personas de bien para la sociedad, dándonos permanente apoyo y dirección. Tu esfuerzo y paciente dedicación lograron que no nos desviáramos del camino por ti trazado, y sabes bien que lo conseguiste, padre mío. Tu sangre que palpita en la nuestra como parte de tu legado y tu rica herencia está hoy a salvo y nos esforzaremos todavía mucho más para ser dignos de llevarla con el orgullo que ello demanda.

Libérate, padre, ya de toda carga y responsabilidad que aún sentías a cuestas por nosotros, tu familia. Ten la certeza de que nada te faltó por dar ni entregar. Lo diste todo y a todos por igual, sin escatimar trabajo, energía o esfuerzo alguno. Disfruta de tu nueva vida eterna y no te afanes por llegar a buscar algún trabajo para ayudarnos. Allá llegaste a disfrutar de la abundante cosecha de cuanto sembraste con honestidad y disciplina. Allá lo tendrás todo y nada te faltará. Estás desde hoy en la casa del Rey de Reyes y tú eres uno de sus hijos amados, a quien Él lleva gozoso para que vivas eternamente a su lado.

Tus 85 años, 15 días, 4 horas y 11 minutos de vida (para nosotros quizá breves) no fueron vividos en vano y la muestra de esto es todo lo que con tesón y mucho amor construiste con tus propias manos, las cuales sólo quisieron bendecirnos. Gracias damos al Todopoderoso por ti, por ser nuestra simiente eterna; y a ti, PAPITO, te damos agradecimientos infinitos, por no haber desmayado en tu labor y por estar siempre ahí, a nuestro lado, construyendo un lindo hogar con la mujer más bella y buena que supiste con sabiduría escoger para que fuera nuestra maravillosa madre. Los 60 años de matrimonio junto a tu amada Helena, dejan una obra digna de alabar pero difícil de imitar.

Ella, nuestra querida madre, al igual que nosotros también –desde el fondo de su bondadoso corazón- te dice adiós, reconociendo en ti al compañero ideal que supo darle el lugar y la honra que merecía, coronándola como esposa y madre ejemplar de sus seis hijos que tanto amabas: Jairo Ernesto, Gerardo, Martha Elena, Carlos Mario, Ana Francisca y Consuelito.

Fuiste EL GRAN hermano, esposo, padre, tío y abuelo de todos los CARDONA, quienes aquí reunidos hoy en torno tuyo te rendimos los honores que merece todo gran hombre, cuya vida fue más que ejemplar. Tus huellas serán imborrables y tu paso por esta vida fue fecundo, rico, abundante y generoso, al punto que no tenemos cómo ni con qué pagar por lo que nos diste con tu entrega diaria y sin descanso, queriendo dar siempre lo mejor de ti… como tu vida misma.

Padre amado, no te decimos hoy adiós, porque así te vayas, siempre estarás presente en nuestras vidas como ese gran espíritu y ser de luz que fuiste día tras día para todos nosotros.

Dios tenga misericordia de tu alma, perdone tus pecados y te escriba en el Libro de la Vida y no te borre de allí jamás…

Con indecible amor,


TU AMADA FAMILIA

Bogotá, Enero 17 de 2014 / Hora: 8:15 a.m a 15.000 pies de altura.


Postdata:

Aquí en la tierra yacerá tu cuerpo
mas no tu alma;
aquí descansarán tus huesos
mas no tu espíritu
pues, desde hoy - libre de ataduras-
partes hacia su última morada en el cielo...

..................................................................................
MARIO CARDONA VALENCIA VARGAS RESTREPO DUQUE CARDONA (...) SÁNCHEZ
(Salamina-Caldas, Enero 2 de 1929-Bogotá-Cundinamarca, Enero 17 de 2014) (q.e.p.d)
..................................................................................


H ERENCIA

A mi padre y a su ausente presencia…


No están sus huellas pero he aprendido a seguir sus pasos. Ya hasta dicen que nos parecemos…

Noviembre 5 de 2015



GerCardona. Bogotá-Colombia

Texto agregado el 16-08-2007, y leído por 142 visitantes. (0 votos)


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