Inicio / Cuenteros Locales / yuyu / Señor de la noche
Con cuidado el sádico limpia su arma. La perfila excelente y le agradece por el trabajo de esta noche. Es la mezcla perfecta de la crueldad refinada, el dolor elegante, la astucia solapada… puta en la cama, suicida en el baño… hace tiempo que el pudor perdió su valor denotativo. El sádico limpia su arma y se ve en ella. Ella es él. Pero ella no lo sabe, solo yace en la cama confundida por aquel dolor novel de quien la ha traspasado. Pronto se recuperará de ese letargo exquisito. El sádico la observa y también se siente satisfecho. Finalmente le asestó balazos a la conciencia de la chica, le perforó las telas de poca decencia, le penetró balas ya a los pocos resquicios de dignidad que le quedaban… ya estás satisfecho, debajo de la piel.
Otra noche, el sádico volará en búsqueda de nuevas víctimas. Y otras noches, otras más. Sin embargo, siempre vuelve con la primera mujer, la unica donna de sus empapados sueños. Vuelve a matarla para no perder la costumbre y aunque ella grite… ¡no va a pasar!… la conoce, y como ella es él, sabe lo que quiere… quién es y quién no es…
Otra vez sucumbe, gracias al arma. Poderoso filo, caprichoso apéndice, falo curioso… consigues lo que quieres…
|
Texto agregado el 15-08-2007, y leído por 89
visitantes. (3 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|