Esta no era una noche común en medio del desierto, se sentía una brisa que calaba en los huesos y un aroma a dátiles en el ambiente, mientras que en la torre de un gran palacio se fraguaba un plan. El destino de una joven prisionera dependía de ello, su vida y su futuro por venir.
- Donde estas, no tengo ganas de jugar al escondite mi pequeña Al-Hamra
Un ser de cabellera negra como la noche y algo larga caminaba por un gran salón muy opulento y ataviado de oro, piedras preciosas y mucha seda, el ser se pasea con rostro juguetón pero a la vez muy lujurioso. Se detenía en cada fuente del gran salón para ver su reflejo en el agua, quería verse bien para su escurridiza prisionera.
Mientras………
Fuera del palacio y de la vista de los guardias una joven de cabellera negra y ojos rubíes ayudaba a una prisionera a escapar por una de las entradas de la servidumbre. Caminaba muy nerviosa seguida del ser que la tenia tomada de la mano y se notaba que estaba muy asustada por lo que hacían.
- es mejor que busque un caballo para que puedas huir mas rápido – la chica revela su rostro ante la prisionera -
- no te arriesgues mas de lo que ya has hecho Jamila, muchas gracias por esto –la prisionera, le besa la frente en señal de agradecimiento –
- cuídate Kyra, y espero que regreses por mi – algunas lagrimas bajan por sus mejillas –
- lo haré, te ayudare a escapar de ese hombre, te lo prometo – sonríe con ternura mientras abraza a la chica –
- toma esto – Jamila se quita un pequeño collar del cuello que tenia una hermosa perla azulada engarzada –
- no me puedes dar eso…. Es el único recuerdo que tienes de tu hermano y tu madre – Kyra trata de devolverle el collar pero ella insiste y se lo pone –
- por ello te lo doy, se que volverás para regresarme este tesoro
- esta bien ya debo irme antes de que ese se de cuenta que escape
- adiós Kyra……. Adiós……
La joven de ojos rubíes mira como la chica logra salir del palacio con mucha destreza, y para su suerte roba un caballo que estaba a las afueras del lugar.
- se que vendrás por mi y me ayudaras a encontrar a mi hermano
Dentro del Palacio
El Amo y señor del lugar ya se estaba cansando de no hallar a Kyra para divertirse esa noche, esa chica lo sacaba de sus casillas, siempre lograba evadir su obligación de esclava aunque en pocas ocasiones lograba lo que tanto quería de ella.
- GUARDIAS! GUARDIAS!
- Si mi señor Can? – dos soldados con espadas en mano llegan al salón –
- Busquen a Al-Hamra ya!
- Si señor! – el dúo sale del salón en rápida carrera –
- Otra vez tratando de escapar mi pequeña esclava, ya no se si matarte o venderte al mejor postor……. No no podría dejar que algún maldito te toque! Solo yo!
Reino de Saba
Palacio Mariaba
En este lugar la intriga era la orden del día, el Amo del lugar era muy frió, calculador y celoso de su privacidad, manejaba al reino con cautela y seguridad gracias a su comandante en jefe, aunque casi nunca estaba presente para reuniones y festejos. Odiaba la compañía y mas aun a las personas desde que su padre el antiguo rey falleció misteriosamente.
- mi señor otra vez lejos de la celebración, no todos los días ganamos terreno en el norte del reino – el comandante en Jefe que porta una especie de casco que siempre cubre su rostro se acerca al joven rey con cautela –
- no me agrada esas fiestas, lo sabes muy bien Gidem
- lo se, pero…. una batalla ganada siempre es bien celebrada
- yo no celebro - se da media vuelta para retirarse del patio –
- mi señor Fahd es usted un gran enigma desde que murió su padre, que le habrá dicho en su lecho de muerte que tanto trastoco su mente? – Gidem mira la luna llena con algo de melancolía –
Desierto
Kyra había logrado salir del reino de Can sobre lomos de un caballo, se dirigía a lo que antes era su antiguo hogar, el reino de Saba, su vida había trascurrido allí hasta los 10 años de edad, era hija de una familia bien adinerada que trasportaba incienso por la ruta de las caravanas, pero su vida se vio cambiada una noche, la noche en que el reino fue invadido por Can al saber que el rey había muerto misteriosamente.
- falta poco…… seguro llegare al amanecer
Kyra mira hacia el firmamento y se guiaba de las estrellas, había aprendido eso de su padre de pequeña, era esencial saber ubicarse en el desierto tan traicionero con cualquiera que se adentraba en el. Pero mientras seguía su ruta los recuerdos de su último día de felicidad se amontonaron en su mente queriendo ser liberados una vez más.
- Mama! Mira lo que me trajo papa! – la pequeña pelirroja corría por todo el patio central de la gran casa –
- Dime amor – la mujer de cabellera corta y oscura se levanta del telar para ver al la niña –
- Un caballo! Un hermoso caballo blanco! – señala a la entrada de la casa –
- Que bien mi amor, se ve muy manso
- Ya es hora de que tenga su propia montura, pronto tendrás que acompañarme en las caravanas Kyra – el padre de cabellera rojiza y ojos verdes mira a la niña con ilusión, era su viva imagen pero en pequeño, el padre hubiera deseado tener un hombre, pero aun asi amaba a su hija, y como debia continuar su negocio familiar, Kyra iba a ser la que lo manejaria y nadie mas –
- Claro que si! ya quiero montarlo, me dejas?
- Mas tarde, no comas ansias pequeña
Todo seguía muy tranquilo en ese hogar, hasta que el sonido de golpes a la puerta y los estruendos de explosiones despertaron a la familia.
- MI SEÑOR! DESPIERTE! – uno de los sirvientes entra a la recamara de la pareja –
- QUE SUCEDE?
- ATACAN LA CIUDAD! ES EL REINO VECINO!
- Que vamos a hacer? . la mujer se levanta de la cama –
- Ve por Kyra y huyan! Yo me quedare a pelear!
- Pero ..
- No hay peros vete ya! – el hombre toma su espada y se arregla para salir de la habitación –
La joven mujer le hizo caso muy aterrada, fue por la pequeña y subieron al caballo blanco que horas antes le había regalado el padre de Kyra, lograron esquivar a algunas tropas enemigas hasta las afueras del lugar, pero entre flechas, lanzas y piedras era imposible salir ileso.
- Kyra abrázate a mi – la mujer cabalgaba lo mas rápido posible conla pequeña abrazada a ella-
- Y…. Mi padre? – la niña sube la mirada para encontrarse con el rostro lloroso de su madre –
- Esta peleando por nuestro hogar hija mia, pero volveremos allí, te lo prometo
- Mama? Mama? Tienes mojada la espalda – Kyra nota que su madre esta herida –
- No te preocupes te pondré a salvo! – soporta el dolor de una flecha que se había clavado en su espalda entre la huida de la batalla –
Ya estaban algo lejos de la ciudad y de las batallas, la madre detuvo el caballo sobre una colina para ver como el reino era devorado por las llamas, pero sus fuerzas se iban a cada momento, la flecha clavada le había atravesado un pulmón, la mujer no quería que su hija la viera morir ya era suficiente con ver desaparecer su hogar y a su padre, en un ultimo esfuerzo bajo del caballo y le dio las riendas a Kyra.
- quiero que ... te vayas de aquí, corre lejos
- pero mama y tu?
- Yo me ... quedare para buscar a tu padre … - algunas lagrimas ruedan por sus mejillas –
- No quiero! Me quedare contigo! Estas herida – la niña en su terquedad baja del caballo y se abraza a ella –
- No... Kyra no, vete…. Vamos vete – trata de soltarse –
- NOO! – se abraza mas a la mujer mientras cae al suelo ya agonizando-
- Te... amo … - la dulce mujer le toca la mejilla y se despide con un beso en la frente de la pequeña para después no volver a abrir los ojos –
- MAMAAAAAAAAA! MAMAAAA!
La pequeña se aferro a su pecho ya sin vida, lloraba amargamente por la gran perdida de su familia, todo perdido en una sola noche, en un solo instante le fue arrebatada la felicidad, la calidez de los brazos de su madre y los consejos de su padre, pero el destino tiene retorcidas y bizarras coincidencias.
- que haces allí pequeña? – una figura negra como la noche llega donde Kyra y baja de su cabalgadura que era igual de negra –
- mi...mama… no despierta… - Kyra voltea a ver al ser con esos inmensos ojos color esmeralda y la cara bañada en lagrimas y sangre –
- lo se……. Pero no despertara, ella murió – el ser le tiende la mano de manera dulce –
- No…. No.. NOO! ELLA NO! – Kyra se abraza al ser buscando protección al terrible dolor que sentía en su corazón –
- llora pequeña, era tu madre puedes llorar... – el ser toma en brazos a la niña y descubre su cabeza del velo que la protegía contra el frió – que hermoso cabello rojo tienes….
- MI SEÑOR CAN! DONDE ESTA? – algunos soldados llegan a caballo donde su comandante en jefe –
- Aquí estoy, ya termino todo?
- Si mi señor…… pero no logramos nada, el ejercito de Gidem nos replegó de la ciudad
- Eso era de esperarse……… esto solo fue un aviso, el rey ya no esta y el príncipe es un simple mocoso es cuestión de esperar el momento justo – Can se pone en pie con la pequeña Kyra en brazos que se había dormido de tanto llorar - pero…. Gane algo mejor hoy…. Verdad mi pequeña Al-Hamra?
Después de eso Can se quedo con Kyra como un premio de consolación por la batalla pedida en el reino de Saba, el hombre se había enamorado perdidamente de esa criatura tan indefensa y desprotegida, se perdía en sus cabellos rojos que le dieron el característico nombre que le daba Can a Kyra, el de Al-Hamra, que significaba rojo en lengua árabe. Los años siguientes no fueron tan malos para Kyra, se criaba como princesa en el palacio de Can, claro no sabia que el mismo había iniciado la batalla en Saba y por ello era en parte culpable de la muerte de los padres de Kyra. Pero esa vida fácil y de lujos termino cuando Kyra escucho algo del mismo Can.
- no te lo repetiré dos veces Rem! Tienes que encabezar las filas de mi ejercito – Can hablaba esto mientras caminaba por el gran salón del palacio –
- ya le dije yo no trabajo para nadie, mato por placer, no soy un simple soldado
- lo se…. Pero estoy harto de esperar al momento justo! Han pasado 5 años desde la última batalla contra Saba! Del resto el molesto ejercito de Gidem ha logrado quitarme terreno
- yo se lo dije antes, es mas fácil derribar un muro buscando la piedra mas débil del mismo, golpee allí y el resto se vendrá abajo – su rostro denota una seriedad brutal -
- pero como matar a Gidem? Esta bien protegido…….
- Gidem no es la piedra mas débil…
- Como dices?
- A quien protege Gidem, píenselo…
- A quien… protege…. – Can se queda callado por un momento meditando las palabras de Rem – AL REY FAHD!
- Ya tiene su respuesta, en el reside la fuerza de Gidem
- Lastima que no fuera el al que encontré en el desierto esa noche…. Lo hubiera matado con mis propias manos, esa si seria una buena recompensa por esa batalla perdida en Saba
Repentinamente se escucha como algo metálico cae al suelo, Can logra ver parte de una conocida cabellera roja perderse por los pasillos del palacio. Sin perdida de tiempo corre tras la chica que escucho toda la conversación al querer ofrecerle a su señor algunas frutas que llevaba en una bandeja de plata.
- ALEJATE DE MI! ERES UN ASESINO! TU ATACASTE AL REINO DE SABA! TU! – Kyra se arrinconaba en su habitación mientras Can se acercaba muy serio a ella
- ERA MI DEBER! SOY EL REY DE ESTE LUGAR Y GANAR TERRENO ES MI OBLIGACION! – llega donde Kyra y le toma la barbilla de manera brusca –
- Y TAMBIEN MATAR A MIS PADRES! ME HUBIESE QUEDADO EN EL DESIERTO! - Kyra se suelta de Can –
- NO SEAS UNA MALA AGRADECIDA! YO TE SALVE, YO TE DI TODO! ERES LO QUE YO QUIERO QUE SEAS! – una sonora cachetada golpea la dulce cara de Kyra –
- Eres… un asesino…. solo eso…. mi agradecimiento hacia ti ya no vale nada ante tus manos manchadas de sangre! – Kyra mira con mucho rencor al pelinegro –
- Sabes muchachita malcriada…. yo te cuide de todo y de todos, tu me perteneces te guste o no te guste…… y si no te he tocado es porque tu misma me respetabas, pero veo que no valió la pena eso…. te enseñare lo que es ser una esclava!
En pocos instantes el malvado de Can estaba sobre Kyra, sostenía ambas muñecas de la chica sobre su cabeza para evitar que escapara, mientras se aprovechaba de esa posición para besar su cuello y su rostro aunque la pelirroja se retorciera tratando de escapar.
- no quiero recordar eso…….. Los ultrajes de ese malvado solo son una pequeña marca de todo lo que me haz quitado en mi vida………
Kyra sigue su camino rumbo a Saba, quiere dejar su pasado atrás y volver a sus raíces, quiere vengar a sus padres y estar en contra del rey Can, quiere luchar a favor del rey Fahd y las tropas de Gidem.
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