Terminó las tareas de la casa, lavó los platos, acomodó los leños de la estufa y se fue a dormir.
Aunque no podría dejar de pensar si lo que estaba por hacer sería positivo.
Se lavó los dientes, pasó por el videt y totalmente desnuda se metió a la cama. ¿Y si no cambiaba nada??? ¿Y si alguien se enteraba?? ¿Y si parecía un juego y no lo era??
Se durmió rápidamente, a la medianoche la despertó el celular. Acordó lugar, día y hora, pidió detalles y se despidió. Intentó dormirse, le costó, pero después de una hora de dar vueltas, lo logró.
Se despertó como siempre a las 6.00 AM, levantó su persiana para ver la oscuridad de la madrugada. (Eso le gustaba), caminó descalza hasta la ducha y allí se dedicó a bañarse y disfrutar del agua caliente. Siempre le daba placer sentir un poquito de dolor en su piel y la caricia del agua hirviendo por instantes y en soledad era especial. !
Se secó con ese hermoso toallón que tanto le gustaba yse dispuso a elegir cuidadosamente su vestimenta: ropa interior roja para ese día, medias y porta ligas, botas, pollera larga camisa negra y chalina, perfume y aros.
Hoy le darían el último dato. ¿Sería lo único que faltaba? ¿Saldría bien? ¿Y si descubrían que era ella la que lo había hecho? ¿La despedirían de su trabajo? ¿ Su hija como lo tomaría si se enteraba?
Trató y borró esos pensamientos terribles que la acosaban y se fue a su día laboral.
Dió las horas de clase con el mejor entusiasmos, enseño todo lo que sabía sobre reproducción y sexualidad, abrir la cabeza de sus alumnos de 16 y 17 años era fundamental para ella!
Cuando el tiembre sonó se despidió y se fue a su casa, antes pasó por el supermercado y por su masajista. Esperaba ansiosa los martes y jueves que era día de masajes!.
Ya terminando la sesión, sonó su celular, atendió. Al fin! Aunque le cortaba la relajación era bueno terminar con esta espera.
Ya tenía el detalle que faltaba, ya sabía la hora en que esta buena persona apagaba las luces y se dormía.
Ya no había vueltas! ¡Ya no tenía excusas!
¿Que iba a decir ahora? ¿Que no se animaba? ¿Que se había arrepentido? ¿Qué tenía miedo? ¡NO! .Ya no había vueltas! Ahora tenía que hacerlo sí o sí:
Esa noche se vistió de negro de la cabeza a los pies,(calzas y zapatillas por si tenía que correr ) preparó a bolsa con todo lo que consideraba que debía tener y esperó. A las 22.00 PM en punto partió llevando la bolsa hacia el domicilio de la profesora de literatura. , Compañera de trabajo y además encargada de la materia en el curso de su única hija adolescente.
Al llegar a la dirección señalada, esperó que se apagaran las luces de la casa y cuando lo consideró correcto, bajó llevó la bolsa hasta el porche de la casa, toco timbre y corriendo se escondió para que no la vea.
La profesora de literatura vivía sola, era muy poco agraciada y sobre todo muy amargada. Como si la vida la hubiera “agriado” Se sorprendió al oír el timbre en su vivienda tan tarde, pero igualmente bajó a atender. Solo encontró la bolsa impecable con un gran moño de regalo. No sabía si agarrarlo o no. ¿¿Era para ella?? ¿Un regalo para ella??? Hacía años que no recibía un regalo. Por su carácter amargo solo recibía miedo, desprecio y burlas de parte de sus alumnos y sus familiares hacia años que no la visitaban. Amigos no tenía. No quería levantar esa bolsa. Pero una fuerza interna le hizo tomarla de sus manijas y entrarla. No sin antes volver a revisar mentalmente todo el jardín al frente de su casa buscando ver quien había dejado eso para ella.
Entró, cerró con llave y abrió la bolsa, encontró varios paquetes de diferentes tamaños y una carta. Tomó la misma y comenzó a leerla.
Estaba escrita en una computadora.” Srta. Margarita López, estos regalos son para usted. , No lo tome a mal, lea la revista y el libro y luego dele placer a su cuerpo, un orgasmo de vez en cuando le va a venir bien y al mundo que la rodea también”.
¡¡No podía creer lo que estaba leyendo!! ¡¡A ella??!! ¡¡Justo a ella hablarle de sexo! ¡La primera reacción fue de asco. ! ¡Sintió nauseas! ¡Quiso tirar todo ¡ A ella que en sus 49 años nunca, NUNCA se había dejado manosear por nadie ¡ a ella que NUNCA se había siquiera permitido tener la idea de darse aunque sea placer individual, como otras cuyas historias se comentaban por lo bajo y entre risas en las reuniones de profesores. ! ¡A ella! ¡Justo a ella!!
Se acostó! Dejó todo escondido en un placard, mañana lo tiraría a la basura. ¡No quería ni mirar que más había! ¡Se sentía ultrajada! ¡Sucia!, ¡Con bronca y asco!
¡Intentó dormirse, debía descansar así mañana daba una de sus clases de literatura copiada y aburrida exactamente igual a la de estos últimos 15 años! ¡Una de esas clases con las cuales sus alumnos aprendían a odiar los libros, la lectura y todo lo con ella relacionado!
No lo lograba, no podía conciliar el sueño! Seguía pensando en esa bolsa y su contenido.
Cuando, sin darse cuenta se le pasó la bronca, se sintió curiosa de ver que más había, que más le habían regalado. A las 4.00 AM, no pudo más con su lucha interna, se vistió, y se fue en busca del regalo.
¡Primero abrió la caja! Un juguete íntimo, con indicaciones de cómo usarlo y con sus correspondientes pilas. Rompió el envoltorio del libro y de la revista: el primero era de sexualidad libre y adulta y la revista de fotos, direcciones y experiencias. !
¡No salía de su asombro! Ya no sentía asco, solo asombro y tal vez un dejo de intriga.
Al fondo de la bolsa encontró algo más. algo que no había visto en un primer momento, un pequeño frasco envuelto de regalo, con una nota que decía ”para cuando se anime a jugar”
Por un instante hasta sintió que una sonrisa se le dibujaba en le rostro. Guardó todo y ahora si más tranquila, se fue a dormir y durmió, ya sin bronca, pero sintiéndose rara.
Las clases de literatura, de a poco empezaron a no ser tan pesadas, y los chicos ya no odiaban tanto esas horas, hasta se dormían menos. ! Fue un cambio lento. pero progresivo,
En los cruces y charlas de profesores en la cocina de esa escuela secundaria, se empezó a hablar del cambio de la Srta. Margarita López, cambio para bien decían,
Se la veía menos gris, mas suelta, mas viva, menos agria.
En esas charlas, la profesora de biología, siempre vestida elegante y sexi, solo escuchaba, nunca opinaba, aunque intimamente se sentía satisfecha y feliz de saber que las cosas le habían salido bien esta vez
Pasaron los años y de ese colegio secundario salieron 3 escritores reconocidos, casualmente del curso de la srta.Margarita López, la cual.
por supuesto, no faltaba a la presentación y ágape de cada nuevo libro, elegantemente vestida y con una sonrisa en su cara.