Los sueños son parte de cada ser humano, nos transforman y convierten en lo que somos o lo que deseamos ser...
Tarde o temprano se cumple uno o varios de ellos...
El misterio de la vida está en nuestros sueños...
El misterio de la creación está en esos locos sueños que nos han invadido desde pequeños, ya sea consumiendo nuestro tiempo o sólo aportando con la magia y mística realidad que nos otorgan...
Vivir por unos minutos, horas o días en esa nueva realidad cósmica donde somos inmortales, donde somos capaces de ser más de lo que creemos ser...
O de lo que los demás creen que somos...
La vida es así: un simple y complejo sueño...

Por mi parte, mis sueños se están volviendo una triste y a la vez hermosa realidad...
La magia que poseen mis pupilas al crear imágenes que muchas veces transforman lo más lógico en ilógico, lo más normal en ideal, es lo que me lleva a adorar esos instantes donde pierdo la lucidez y descubro el nuevo mundo que está dentro de mi mente humana...

Mis deseos, anhelos, fantasías y soledades están siempre plasmadas en cada despertar del nuevo día...
Me gusta sentir esa agonía del despertar de mi subconsciente, esa angustia de tener que vivir nuevamente en el mundo real y no en aquel que he inventado en mi mente...
No en aquel donde soy ángel y demonio, donde soy niña y mujer, donde mi cuerpo siente más de lo que siente estando consciente...
Donde la magia es parte de mis anhelos, donde los demonios seducen a mi cuerpo y lo conservan tal cual es, sin las ataduras de mis vestiduras humanas que me permiten ingresar en esta loca sociedad de prototipos obsoletos y de culturas híbridas por esta famosa globalización...

Y qué pasa con tus sueños?