Ven y sienten tus sentidos
como algo se destruye cada día
absorbido por el progreso,
dejando tan solo el dolor de lo perdido.
Quebradizo cristal de mi ventana
que me protege de los suburbios
y del daño que me infringen.
La música me protege
de la estupidez de prestarte atención
mientras tu... pasas indiferente,
en tu eterno ciclo de luz y de sombras
de caluroso bullicio y fríos silencios,
mientras pienso en atravesar esa frontera
que crea el frío cristal
y ver en el vació pájaros de humo remontar el vuelo.
Envueltas en sus alas,
las musas liberaron la herrumbre de su pluma,
¡que maravillosa llovizna
se vierte sobre estas calles blancas!
De magia y fantasía,
entre fantasmas de cristal
que arrastran en su melancólica quietud
cadenas de sueños,
y en los grilletes heridas
derraman su sangre bulliciosa
por calles y avenidas .
Estirado en la cama miro al techo de mi habitación
me imagino un cielo abierto lleno de nubes
y como el milagro de un rallo de sol
me libera de las tinieblas y la apatía,
mientras mi cuerpo sigue atrapado
entre pesadas lapidas de diseño.
las hojas caen lentas sobre mí
dejando profundas heridas
y como el mundo arremete contra mi
con su terrible verdad.
Y voy perdiendo la capacidad de creer
entre ojos que me miran aterrados
soy el monstruo creado
de sus propias mentiras.
Sobre el refractado frió
en las orillas del cielo,
aparecen las tempranas y cálidas luces
y el aire incansable silva
en el batiente de mi ventana,
destruí el muro que me protegía y aislaba
pero era ya tarde para mí
entre tanta tinta derramada,
comprendí que mi corazón
formaba parte de los escombros.