Perdóname..., Es tarde lo sé, pero aún así: PERDÓNAME. Porque: Ya, suficientemente pesada es para mí, la carga de mi orgullo.
El mismo que cegó mi ser, mucho tiempo atrás; Por eso, te pido que mires mi encogida alma, si es que tú aún logras ver, a través de la muralla de mi enmohecido corazón, por favor detente a contemplar por un momento mis remendadas heridas.
En cuanto a mi deuda, ella la cubrirá -aunque sé pude haber dado, yo, mucho más-. Solo dedícate a ser feliz, porque aunque mi ser albergue un noble y bello sentimiento, ceñido por pasiones, ternura, caricias y temores, le vestiste de dolor, lo que me hace incapaz de darte amor.
PERDÓNAME.
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