Era ya entrado el mediodía y los dos hombres estaban tratando de arreglar la cerca del rancho aquel, que estaba al comienzo del valle en donde esta situado Sayula.
-Esta cosa no queda.
-Espérate. Es mejor si lo haces de esta manera, lo agarras de aquí y lo amarras.
-A ver. Si cierto. Tienes toda la boca llena de razón Fidencio.
-Mas bien quisiera tenerla llena pero con algo de comer.
-¿Y eso?
-Es que anoche me desvele por andar en las fiestas ahí en el jardín con Regina. Llegue tarde a la casa y el patrón paso por mi bien temprano para venir a hacer esto y no alcance a desayunar.
-Pos ya viste que después pasaron por mí, y ya viste que todavía era temprano. ¿Y quienes dices que andaban por aquí?
-Pos quesque eran unos actores de Guadalajara. Mi patrón pa quedar bien con la maestra, ya ves que es la regidora, pos se ofreció para darles donde dormir a esos fuereños. Que al cabo el que se friega es uno.
-¿Actores? ¿Y de que?
-Pos de teatro.
-¡A dio! ¿Pos cuando y onde se presentaron? Porque yo también andaba anoche en el jardín y ni me di cuenta por andar en los juegos, en la cena y en las cervezas con los amigos.
-Pos ayer en la noche. Presentaron la obra de un descabezado.
-¿Era de espantos? ¡Huy, de haber sabido hubiera ido! Me hubiera llevado a la Justina y con lo zacatona que es, en las partes canijas se me hubiera arrejuntado bien y bonito.
-No, no era de espantos según me dijo don Felipe. Era de unos griegos que se mataron y se descuartizaron porque su dios se los dijo, o algo así. La verdad no le puse mucha atención.
-¿Griegos? ¿Y eso que tiene que ver con las fiestas?
-Pos ya ves que dicen en la escuela y las personas letreadas que lo griego es cultura.
-Órale, con razón. Y entonces aquí se quedaron toda la noche.
-Sí, después de haber ido a cenar con doña Chonita, ya ves que hace rica la cena. Y según me dijo mi hermana que ahí andaba; que comieron como niños “Diospicio”, pos estaban pide y pide y que además andaban a risa y risa porque la maestra, además de pagarles su cena y sus caprichitos les contó los versos de “El anima de Sayula”
-Pos a lo mejor lo hizo porque eran actores de los buenos.
-Pos yo creo, aunque yo no los conozco, por que los vi cuando salieron de aquí.
-Lo bueno es que aquí todos somos retebuenas gentes y los tratamos a todos por igual.
-Pos sí, por eso se vinieron para acá. Ya que se querían ir a acampar y les dijeron que era muy peligroso, fue entonces cuando el patrón ofreció el rancho. Con decirte que tan amables somos, que los perros, ya ves que son rebravos, con ellos estuvieron de lo más mansitos.
-Vaya.
Es mas, creo que se metieron a la alberca.
-¿Ah si?
-Sí.
¿En la noche?
-Y retenoche. Porque cuando llegaron aquí ya iban a ser las 2 de la mañana.
-¡Órale! Pos si que se la pasaron bien aquí esos fuereños.
-De eso ni duda cabe. Lo bueno es que somos retebuenas gentes como tu dices y no le hace que el que se joda sea uno y no tenga ni con que llenarse la boca.
-No te apures. Acabando esto te invito una cerveza, ya que ya esta fuerte el sol y de ahí nos vamos a comer a mi casa.
-Sale. Gracias. Tú si que eres retebuena gente.
-Así somos todos por aquí…
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