Después de una agotadora jornada y una semana más de duro bregar me cuesta tener pensamientos elevados. Entonces es cuando suspiro hondo y me dejo llevar, como si soñara despierto. Sueño con poder entablar amistad con Dios y conocerle realmente. Aprovechar los minutos, los pocos minutos del día a día, para poder hablar palabras de Vida eterna. Situarse en otra dimensión, observar otros parajes, remontarse hacia las alturas, o simplemente despertar. Hace más de 20 años escribí la siguiente frase: "aunque es bello soñar, yo quiero despertar, Dios mío". Esta frase es muchas veces como mi mantra personal. Despertar a la verdadera conciencia, someterse a una voluntad realmente poderosa y hacer lo que El me diga. Busco ser feliz...¿quién no lo busca? Y en esta búsqueda recorro distintas sendas, buenas o malas, las recorro todas buscando despertar. Compré, por ejemplo, 'fragmentos de una memoria desconocida' ¿lo conocen? Es un libro extraño, que dejé apenas percibí que no había un verdadero conocimiento de Dios, sino sólo elucubraciones y experimentos del pensamiento. Hay tanta gente creativa que diseña mundos y reflexiones interesantes; sin embargop, cuantos de ellos siento que me llevan a callejones sin salida, incluso callejones peligrosos. Ahora sólo cierro mis ojos, no importa si ya nadie lee ni escucha. Sólo sé que Dios algún día se manifestará y dichoso espero poder decir: 'Fiat' (en latín siginfica 'Hágase'), no vayan a pensar que es importante para mí la marca de un auto, pero me hizo recordar una prédica del Padre Guido Bertolino...¡Cómo me hizo reir con ese 'fiat' que explicó en una homilía, pero que cierto que lo más perfecto es repetir junto a María esa frase suya que cambió el universo a nuestro favor.