Por hablar solamente
quisiera pedir esta noche
un siglo de silencio
en memoria de mis personajes perdidos
entre tanta fotografía amarilla
y pedazos de papel -islas recortadas-
que olvidadas por guardadas
yacen en algún rincón
como almohadas o frazadas de arañas
torturados por los años
que caen lentos del calendario
como campanas de capilla rural
arrugados de vejez
vejados cien veces por mis olvidos.
Recuerdo que alguna vez
guardé un papel escrito de tu puño y letra...
la verdad?
Yo no recuerdo dónde lo mandé:
si a algún puerto, un río o un océano.
Texto agregado el 10-08-2007, y leído por 92
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