MI AMIGO EL CABALLO







Era un día lluvioso, las nubes lloraban y el sol se escondía en una sabana verde y extensa llena de bellos capullos de flores, allí se encontraba un caballito triste y solitario que corría y relinchaba sin control, en eso la figura de un niño que paseaba con su familia al verlo le grito: ¡ CABALLITO – CABALLITO ! ERES MI AMIGO – PORQUE ESTAS TAN SOLITO? El caballito parado en dos patas solo lo miraba mientras el niño se le acercaba y con sus manitos tan pequeñas lo acariciaba diciéndole: SOY TU AMIGO Y NO TE DEJARE SOLO – SABES MI MAMI DICE QUE TODOS LOS ANIMALES DE LA TIERRA TIENEN FAMILIA - ¿DONDE ESTAN TUS PADRES? en eso una lagrima salio de los grandes ojos del caballito - el niño con su voz dulce y entrecortada le decía mientras lo abrazaba: ¡ NO LLORES – SIEMPRE ESTARE CONTIGO – VOLVERE Y JUGAREMOS JUNTOS – YO SE QUE NO PUEDES HABLAR , PERO TIENES UN CORAZON Y OJOS GRANDES PARA MIRAR A TU ALREDEDOR - en ese momento aparece un hombre alto como una montaña y con la voz ronca le dice : NIÑO DEJA ESE CABALLO, ES UN SALVAJE, TE PUEDE PATEAR, DEBES TENER CUIDADO – ELLOS NO PIENSAN El Niño asombrado de lo que oía con buenos modales le respondió: Nooooo usted sabe nosotros somos amigos- ¿Porque le pega y lo maltrata?– el también necesita de alguien que lo abrace y le de cariño. Sorpresa se lleva el hombre cuando el caballo se levanta nuevamente en dos patas relinchando de alegría JIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJI y le dice: SEÑOR ESE NIÑO ME RESPETA – YA NO SERE MAS UN SALVAJE Y NO DEJARE QUE ME GOLPEE-CORRERE CUANDO QUIERA - el hombre solo observaba con asombro y asustado. El caballito se había fijado en la bondad de ese niño que con sus palabras inocentes le había tocado el corazon entonces el hombre entristecido de pena se expresaba ante el: PERDON CABALLITO NUNCA IMAGINE QUE ERAS TAN BUENO, QUE TAMBIEN SENTIAS DOLOR Y RABIA CUANDO TE TRATABA MAL. El niño al ver esto corrió en busca de su mama y le contó lo sucedido, asombrada
Le susurro al oído: GRACIAS DIOS POR DARME UN NIÑO TAN HERMOSO LLENO DE TANTAS VIRTUDES Y SENTIMIENTOS PARA AYUDAR A QUIEN LO NECESITA.

Transcurrido el tiempo, el niño regresa al mismo lugar y que emoción tan grande se lleva al encontrarse que aquel caballito triste y solitario estaba rodeado de una gran familia – ya no era un salvaje – cuidaba de todos con respeto.

El niño con alegría exclamo: HOLA AMIGO YA ERES UN CABALLO FELIZ COMO YO. Mira aquí están mis padres vinimos a saludarte. El caballo solo se levanto y con sus grandes dientes mostró una sonrisa de agradecimiento a ese niño que con su sabiduría angelical enseño a otros niños, jóvenes y adultos la grandeza de nuestros valores a través del amor, el respeto y la comunicación como fortalezas para ser grandes personas en la vida.

AUTOR: Maggladys Ortega. Venezuela
Maggla_ortega@hotmail.com
Dedicado a todos los niños, jóvenes y adultos en especial a mi sobrino Manuel Alejandro